lunes, 12 de diciembre de 2022

El caballo cuarto de milla (quarter horse)


Queridos amig@s! retomamos nuestra sección de razas de caballos, hoy les quiero hablar del caballo cuarto de milla, un caballo de trabajo muy versátil.

Su historia:

El Cuarto de Milla o Quarter Horse debe su nombre a la longitud de la carrera en la que es especialista, un cuarto de milla, o lo que es lo mismo, 402 metros. Su historia comienza en la época en la que los primeros colonos llegaron a la costa oeste de los actuales EEUU se usaban los caballos ingleses (no los actuales PSI) para el trabajo diario y para las carreras, pero pronto los comenzaron a cruzar con los caballos de las tribus indias Chickasaw, que eran fuertes y veloces, y a su vez descendían de los caballos traídos por los exploradores y colonos españoles, un caballo cuyo origen se basaba en las razas autóctonas españolas, mejoradas más tarde por las razas árabes traídas tras las invasiones desde el norte de África.

En el siglo XVII el producto de la cría entre caballos ingleses y de los Chickasaw comenzó a llamarse Celebrated American Quarter Running Horse en referencia a las carreras de cuarto de milla, que eran las más populares entre los colonos, frecuentemente realizadas en las calles de las ciudades.

En 1752 se importó un hijo de Godolphin Arabian, Janus, que al ser cruzado con las yeguas, imprimió más velocidad. Su sello era “Compactness of form, strength and power” (forma compacta, fuerza y poder).

Así comenzó el desarrollo de la raza American Quarter Horse.  A su vez, también evolucionaba la raza Pura Sangre Inglés, de modo que había aficionados a los “caballos cortos” y a los caballos de larga distancia. Los Pura Sangre Inglés conquistaron toda la costa atlántica, en la que predominaban las ganaderías y las carreras de caballos de larga distancia, mientras que el Quarter se convirtió en el caballo de los pioneros que conquistaban tierras hacia el salvaje oeste americano.

Más tarde, aparece el Mustang en la sangre del Quarter, que se convierte en el caballo que labraba en las granjas de los colonos, cazaba búfalos y hacía los traslados de las vacas desde Río Grande hasta Alberta.

En Texas, el Quarter se convirtió en el caballo de los vaqueros. Era tan necesario en las grandes llanuras como la comida o el agua del ganado, así que los vaqueros siguieron con la selección de estos caballos imprescindibles. Les llamaban steeldusts en honor al semental Steel Dust, cuyos triunfos en las carreras eran ampliamente conocidos en el mundo cowboy.

A partir de entonces, diversos ganaderos seleccionaron estos steeldusts hasta que en 1940 se creó la asociación de cría del caballo cuarto de milla, AQHA.

Desde entonces, la asociación cuida del mantenimiento de la raza a través de múltiples actividades como la organización de carreras de corta distancia, concursos de trabajos en la ganadería, trails, diferentes competiciones cronometradas y los morfológicos de la raza.

La versatilidad y el carácter del Quarter hizo que se expandiera por todo el mundo y tras él, las asociaciones de cría en cada país, para fomentar un caballo de físico impresionante con una cabeza centrada en el trabajo y en agradar a su jinete.

Morfología:

En cuanto a su morfología, esta raza se caracteriza por tener una cabeza bien proporcionada, una buena inserción de ésta en el cuello, que no es ni demasiado fino ni demasiado grueso.

Mirándolo en conjunto es armonioso y atractivo.

El Cuarto de Milla es un caballo relativamente bajo para lo que pesa, por su sorprendente masa muscular. Precisamente su velocidad y ductilidad se basan en esa poderosa musculatura y en la ubicación de su centro de gravedad mucho más adelante que cualquier otro caballo.

La gama de pelaje es muy amplia, pero no se aceptan los pintos ni los manchados -como el appalossa-, y tampoco los albinos.

He tenido la suerte de montar varios caballos de esta raza y la verdad que me han dado buenas sensaciones, son caballos que inspiran confianza, desde la calma le puedes pedir un arranque veloz al galope y pararlo en seco con mucha rapidez, me encanta su habilidad en los giros y paradas, su velocidad en cortas distancias y su inteligencia. Su temperamento es tranquilo y cooperativo, y es un animal muy sensible, fácil de tratar.

Si buscas un caballo de trabajo y te gustan las cabalgatas largas por el campo, sin duda este es tu caballo.