jueves, 17 de septiembre de 2009

Consejos para criadores de caballos

Foto: Yo con una magnifica yegua PRE. mostrando los diplomas de los premios ganados con ella.










Consejos para criadores de caballos:


La cría de caballos debe de ser enfocada como un negocio y de este negocio bien enfocado se sacara mucho provecho, no solo a nivel económico sino también a nivel personal porque una buena ganadería da prestigio.
La ley de la oferta y la demanda es la que impera en el mundo empresarial, es una temeridad producir lo que no se demanda pues esa actividad está condenada al fracaso.
Para que la cría de caballos sea un negocio ventajoso un ganadero debe adecuar la oferta a la demanda, y crear demanda de sus productos.
Para crear la necesidad a los futuros clientes de comprar a un ganadero un caballo, este ganadero debe ofrecer en primer lugar a sus clientes un caballo sano y de calidad que pueda adaptarse a las necesidades del demandante.
Hoy en día la compra de un caballo está orientada hacia el deporte, si un ganadero decide criar caballos con este fin debe elegir bien el deporte al que este destinada su cría y después elegir unas yeguas adecuadas como reproductoras y con una línea morfológica y sanguínea que este probada para la realización de dicho deporte, el siguiente paso es elegir un semental adecuado que cubra las mismas expectativas, yo recomiendo siempre el uso de la inseminación artificial con semen de caballos campeones del deporte al que este destinada la cría. Por ejemplo: si un ganadero decide criar caballos para la doma clásica buscara yeguas con buenos movimientos y unas proporciones morfológicas adecuadas para este deporte, puede elegir yeguas cruzadas o yeguas puras pero siempre con dichas cualidades, pongamos que el ganadero elige criar caballo KWPN, este ganadero buscara a otros criadores de caballos de esta raza para ver sus yeguas, le comprara las que él considere útiles para la cría deportiva y después elegirá un semental de esta raza que sea un campeón reconocido en doma clásica.
El siguiente paso es valorar el producto obtenido de este cruce.
Pongamos que este ganadero del ejemplo anterior, decidió tener una ganadería de mucha calidad pero económica de mantener, entonces decide comprar solamente cinco yeguas de la raza KWPN, entonces visita a varios ganaderos y selecciona de entre sus productos las cinco mejores yeguas que puede comprar, decide comprar cinco yeguas jóvenes de similar alzada, nunca pequeñas, similar edad, unos tres años, y con un buen paso, un trote excelente y un galope poderoso. Aquí tenemos el 80% del éxito asegurado pues las madres aportan un papel importante en la calidad de sus potros, cuanto mejores son las madres más fácil es que los hijos hereden sus cualidades. El ganadero de nuestro ejemplo esta satisfecho con las yeguas que ha podido comprar y decide cubrirlas en primavera a todas juntas. Hasta que llega el día de comenzar las cubriciones, busca un semental que este compitiendo en doma clásica con éxito, pero nuestro ganadero en su región no encuentra ningún semental que haga ese deporte, entonces llama por teléfono a su asesor en temas de cría y le pide consejo, su asesor le dice que el vende semen refrigerado de un campeón mundial de doma clásica, que el mismo compra en Holanda, el ganadero de nuestro ejemplo decide comprar las dosis necesarias para cubrir a sus cinco yeguas. Las cubriciones son un éxito y las cinco yeguas quedan preñadas, pasados once meses, a la siguiente primavera nacen cuatro potrillas y un potro. El ganadero de nuestro ejemplo, con paciencia decide esperar a que crezcan los potros para ver los resultados, pero en el siguiente celo de las yeguas madre, decide volver a cubrirlas con semen del mismo caballo.
Ya han pasado dos años y los cinco potros nacidos del primer año tienen ahora dos años. Ha llegado la hora de valorar esos primeros potros. El ganadero de nuestro ejemplo para valorar los potros del primer año llama a su asesor para que le dé su opinión como experto.
Su asesor queda maravillado con las cuatro potras del primer año, a las que las ve futuro como reproductoras de gran calidad, pero con el caballo no es tan entusiasta y le da una nota del uno al diez, de cinco. Entonces el ganadero de nuestro ejemplo decide quedarse las potras para cría y al potro lo castra y lo lleva a un jinete profesional de doma para que lo prepare y saque lo mejor de él. Esta operación es un éxito y el caballo a los cinco años es vendido a un joven que lo dedica a la competición.
Ya tenemos el primer producto vendido de este ganadero que nos sirve de ejemplo.
Pasados otros dos años el ganadero de nuestro ejemplo tiene a las hijas de las cinco primeras yeguas preñadas y tiene a las cinco primeras yeguas preñadas y con cinco potrillos de casi tres años, a estos animales les pasa la valoración su asesor y este decide, que de los cinco potros nacidos, uno es excelente. El ganadero de nuestro ejemplo decide entonces vender a las cinco madres preñadas, pues piensa que no le dan suficientes resultados y manda domar a los cinco potros de tres años, pasa el tiempo y vende cuatro de estos potros a los que antes, mando castrar, el se queda al único bueno de los cinco y decide mantenerlo entero para futuro semental. Entonces este inteligente ganadero acude a un experto jinete para que lo prepare para la competición. Este caballo consigue ganar importantes premios a nivel local y se clasifica con éxito para competir a nivel nacional. Entonces decide cubrir al resto de sus yeguas con este caballo y a los 6 años de haber cubierto con su caballo dichas yeguas, el ganadero hace balance de los resultados obtenidos y de 21 caballos machos nacidos, 14 caballos compiten en doma con éxito y los otros seis restantes no han servido para la competición pero se han vendido sin problemas. Con las yeguas nacidas ha tenido éxito pues todas han sido excelentes yeguas de cría y algunas han sido vendidas de potras a otros ganaderos.
Este ganadero del ejemplo queda satisfecho de sus sabias decisiones porque han dado el fruto esperado, ha logrado crear demanda de sus productos porque se adapto al mercado y sus exigencias y busco calidad eligiendo los mejores animales para la cría.

Foto: Yo en España en un concurso morfologico y funcional, con esta potrilla de apenas dos años, gane varios premios.









Con este ejemplo he querido ilustrar el proceder adecuado para conseguir el éxito comercial, lo que está claro es que primero hay que tener una idea clara del proyecto a cumplir, o sea fijarse un objetivo e intentar cumplirlo, saber invertir el dinero comprando y seleccionando buenos animales para la cría y poder obtener de ellos buenos productos para poder venderlos.
La mejor forma de testar a los animales que criamos es la competición, ya sea a nivel deportivo o en concurso morfológico y funcional. Si obtenemos buenos resultados, iremos por buen camino y si no lo hacemos, deberíamos replantearnos el camino a seguir.
Para ganaderos que ya lleven mucho tiempo criando caballos para el deporte, me gustaría recordarles estos consejos:
Hacer una revisión a las futuras yeguas de cría para ver si cumplen los requisitos indispensables para la función de la cría, yo recomiendo valorarlas por un experto sobre los tres años y hacerlas un examen veterinario para evitar enfermedades congénitas que puedan heredar sus futuros potrillos.
La selección de las mejores yeguas siempre nos conducirá al éxito, más vale tener cinco yeguas buenas que diez mediocres.
Un caballo malo es una mala imagen para un ganadero y perjudica a todos los ganaderos en conjunto.
La vida reproductiva media de una yegua es de unos doce años, lo cual quiere decir que con un 10% de recrío tenemos más que suficiente para mantener una ganadería y asegurarnos animales de calidad.
Por ejemplo: a un ganadero con diez yeguas le basta con dejar una potra todos los años para mantener su yeguada. Damos por supuesto que el ganadero elegirá a la mejor potra. Si obtiene ocho potros vivos de las diez yeguas, mitad machos y mitad hembras, es decir cuatro hembras y se queda una, le sobran tres, equivalentes al 30% de su cabaña, que las vendería o aumentaría su yeguada. Este ejemplo quiere decir que si se dejan todas las yeguas nacidas para cría la cabaña aumenta un 30% en un solo año. Si corremos el riesgo de aumentar de forma desmedida nuestra yeguada podemos obtener resultados negativos, uno de ellos es no conseguir animales de calidad y otro riesgo es el de saturar el mercado y terminar por malvender buenos productos.
La clave para que un ganadero sepa si eligió bien a sus yeguas de cría esta en estudiar a los potros que esta yegua crio, si los potros machos nacidos de ella son buenos, tenemos la yegua perfecta para la cría, si no es así, cambiemos de yegua urgentemente.
A continuación daré unos consejos para elegir una buena yegua a la hora de hacer la selección adecuada. Análisis de la estructura: El primer examen lo debemos hacer olvidándonos de cualquier característica racial. Planteándonos que lo que tenemos delante es un animal para el deporte. Busquemos un animal proporcionado , un buen dorso, buenos riñones, grupa musculosa, cuellos tirando a largos y no demasiado gruesos, una cruz bien definida, espaldas largas y oblicuas para permitir movimientos amplios, buenos aplomos , y hueso suficiente ni mucho ni poco, el tamaño es importante hay que deshacerse de los caballos pequeños pero no hay que criar tampoco animales gigantes. Cualquier animal que presente un defecto grave o un conjunto mediocre, lo debemos desechar sin dudar.
Movimientos: Tenemos que valorar si la estructura exterior del animal que hemos seleccionado se mueve como es de esperar. Buscaremos un paso amplio y cadenciado tanto del tercio anterior como del posterior y valoraremos más la sobrehuella. Al trote buscaremos la amplitud, suspensión y cadencia. Debe parecer siempre que al animal no le cuesta avanzar, que flota, que avanza y gana terreno con un momento de suspensión. En el galope buscaremos la amplitud de tranco, la capacidad de reunión de soltura e impulsión. Cualquier animal que no se mueva bien debemos deshacernos de él lo más rápido posible y buscaremos siempre animales que tengan buen carácter, que sean activos sin rozar el nerviosismo, ni tengan miedo excesivo.
Animales adultos: cuando nos toque revisar yeguas adultas de nuestra propia cabaña, además de tener en cuenta lo anterior valoraremos el historial que tengan, es decir si dieron buenos potros, si ganaron pruebas de funcionalidad, si tienen buen carácter y fácil manejo, si están sanas, aunque las destinemos a la cría deben de parecer animales de montura. 

Me gustaría dejar claro que un punto a tener muy en cuenta es la prepotencia genética del semental o yegua, claro que tienen que tener un modelo, un carácter y una locomoción correctos esto se reflejara de forma optima en el resultado: un buen potro y la mejor forma de evaluarlo es la competición, para evaluar a las yeguas de cría, si no podemos por tiempo o dinero montarlas, yo utilizo la prueba del salto en libertad que por los siete parámetros que analiza me da informaciones muy concretas de carácter, elasticidad y fuerza, hasta hoy nunca desmentidas por otras pruebas que se hagan posteriormente.
Ahora seguro que se plantean una pregunta: ¿Qué hacemos con el desecho?, por desgracia es más fácil obtener animales mediocres, que auténticos campeones, esta cuestión es la que hace de la cría todo un arte. Bien, yo recomiendo a los ganaderos que a los caballos malos los castren y los vendan baratos a personas que no quieran hacer deportes de elite y busquen un animal de compañía. Con las yeguas malas… la alimentación es una salida bastante rápida otra menos fría es hacer lo mismo que con los castrados de menor calidad, destinarles al ocio y nunca a la cría. 

Elección del semental:
Ya hemos hablado de cómo elegir unas yeguas optimas para la cría, ahora daré unos consejos para le elección de un buen semental. En las ganaderías que asesoro, la elección de los sementales la baso en los siguientes elementos:
La información del libro genealógico (genealogía, puntuación, consanguinidad, etc.)
La información recopilada por el ganadero sobre el propio animal (reacciones al ser domado, comportamiento en competición, éxitos deportivos, morfología, aires, etc.)
Información reproductiva, posibilidad de utilizar la inseminación artificial, su nivel de fertilidad, etc.
Complementariedad con las características de la yegua elegida, por su morfología, movimientos.
Búsqueda de un progreso genético en cada generación, buscando superar en un nivel medio a la generación progenitora.
Yo personalmente recomiendo buscar en las listas internacionales a sementales campeones en doma de probada eficacia reproductiva, con hijos ya compitiendo, así iremos sobre seguro.
El éxito de estos factores exige talento para la interpretación de los mismos, pero también tiempo, en yeguadas que estén comenzando se necesita un mínimo de diez años, la cría de caballos es una actividad a largo plazo y se necesita una gran inversión que a la larga si se siguen estos consejos darán resultados óptimos.

Promoción de la demanda de caballos:
Otra cuestión a tratar en este apartado es la de potenciar la demanda de caballos deportivos, se preguntaran cómo se consigue esto, no es tan difícil, los ganaderos se deben de preocupar en dar ejemplo y preparar a sus caballos e inscribirlos en competiciones ya sean a nivel territorial, nacional o internacional. Las asociaciones de ganaderos deben crear concursos y ferias en los que se premien a los buenos caballos y a los buenos jinetes. Las asociaciones deportivas ecuestres deben crear más concursos y dar ayudas y premios importantes a los participantes de estos para motivarles a participar en ellos.
Otro papel importante lo tienen los gobiernos y ministerios de agricultura y ganadería estos deben de ayudar a los ganaderos con dinero público, subvenciones y otras ayudas destinadas a los ganaderos y empresarios que quieran fomentar la cría deportiva, esta da prestigio a una nación cuando los ganaderos de un país pueden exportar y vender sus caballos a otros países, o cuando pueden verlos participar en pruebas mundiales o en los juegos olímpicos.  

Foto: Yo compitiendo un caballo PRE.

¿Cuál es el trato adecuado para un buen caballo que destinemos al deporte?:
La mejor forma de probar la calidad de nuestros productos y averiguar si vamos bien encaminados en la selección de nuestros animales es la competición.
Primero debemos tener en cuenta que para que uno de nuestros caballos alcance el éxito deportivo deben de tener prioridad los conceptos de equilibrio y durabilidad.
En la doma clásica los caballos alcanzan su más alto rendimiento deportivo entre los 14 y 17 años, cuando corren en gran premio. Son carreras a largo plazo y el éxito se suele alcanzar en la última etapa de su preparación deportiva.
Los mayores problemas nos pueden surgir derivados del método de entrenamiento y la presión de los campeonatos, pues se tiende a precipitar la búsqueda de resultados y esto nunca da buenos frutos pues un buen caballo se puede romper antes de llegar a cumplir sus objetivos y antes de alcanzar su máximo potencial.
Los puntos débiles de un caballo de deporte son el dorso, el aparato locomotor y el aparato digestivo.
El dorso necesita un proceso de musculación suave y progresiva, con una duración de dos a tres años. Precipitar este proceso puede lesionar al caballo.
Del aparato locomotor las articulaciones, tendones y ligamentos constituyen los puntos críticos que hay que cuidar con delicadeza. Procesos  de calentamiento y enfriamiento suaves contribuyen a su durabilidad. Debemos evitar trabajos demasiado bruscos y repetitivos. Los caballos evolucionaran mejor si entienden los ejercicios y los realizan con alegría. Es importante cuidar las pistas donde entrenemos. Recomiendo también que intentemos retrasar lo más rápido posible los tratamientos como la infiltración u otros similares.
El aparato digestivo es muy sensible en los caballos, el 95% de los caballos en alta competición tienen ulceras gástricas y en la mayoría de los casos esto tiene graves consecuencias, pues producen dolores que perjudican el rendimiento. El aparato digestivo refleja el equilibrio en la alimentación también en el trabajo con el caballo. En la alimentación hay que cuidar la proporción entre la fibra y la proteína también la continuidad en las características del alimento.
El equilibrio psicológico es muy importante. Las etapas de competición y alto entrenamiento tienen que alternarse con periodos de descanso. Los días de esfuerzo tienen que compensarse con paseos, juegos y sensaciones de libertad. Si son sementales deben cubrir.
Un buen equipo formado por el jinete, el herrador, el veterinario el mozo de cuadra, etc.… contribuye al éxito de esta empresa: la de preparar un caballo campeón.








1 comentario:

  1. Hola J. Luis! al leer este articulo he recordado aquella vez que elegiste aquellas potras para mi yeguada... que buena elecion!! aun crio con ellas gracias!!

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