viernes, 4 de febrero de 2011

La importancia de tener un buen asiento a caballo.

Amigos y seguidores de este nuestro blog, en esta entrada hablare sobre la importancia del asiento del jinete a caballo. Muchos alumnos mios quieren avanzar rápido en sus lecciones y yo les recomiendo que no corran, primero les recomiendo que se sienten bien sobre el caballo y aprendan a ir con el, más a delante cuando tengan un buen asiento, lo demas vendrá solo. 
Todo lo que tenemos que utilizar, cuando nos sentamos en un caballo es nuestro propio cuerpo desde la parte superior de nuestra cabeza, a las plantas de nuestros pies y la voluntad que lo impulsa. Antes de que podamos controlar el caballo es necesario un alto grado de control sobre nosotros mismos. Conseguir este grado de control es nuestra primera responsabilidad. Afortunadamente, una buena organización es transferible de jinete a caballo y del caballo al jinete. Todos los jinetes han sentido alguna vez lo fácil que es sentarse bien en un caballo cuando este esta siendo bien montado.  
El jinete se siente bien llevado. De la misma manera es mucho más fácil para el caballo llevar a un jinete cuando este lo monta de una forma correcta.El jinete reparte bien su peso y se equilibra con el movimiento del caballo. Así utilizamos una organización eficiente y eficaz de la postura y la coordinación de nuestras ayudas.
«Dado que los criterios de una correcta posición son los mismos que los criterios de una buena postura en general, estar constantemente atentos al estar de pie o caminando es un excelente entrenamiento. Una postura correcta vertical de la cabeza y el tronco a caballo no es una postura especial aplicable únicamente a montar a caballo. " Brigadier General Kurt Albrecht en "Los principios de la doma.
Esta cita es una reflexión muy útil para cualquier persona que decide vivir la vida de un jinete, ya que enseña lo que significa estar "constantemente atentos a nuestros propios movientos".
Primero pondremos atención sobre las zonas que bloquean la coordinación. El resultado será una oportunidad para aprender a liberar estos bloqueos. Poco a poco el cuerpo se alarga de una mejor forma con el ejercicio se suelta y se dejan de bloquear algunas zonas del cuerpo, esto se consigue practicando a diario la equitación. El jinete aprende a fomentar y ejercer estas reacciones hasta el alargamiento de su figura a través de todo el mecanismo de su cuerpo, este hecho con la práctica se hace consciente, habitual y de forma ágil. De la misma manera un jinete eficaz hará que sea difícil para el caballo continuar el trabajo cuando este se endurece. La mecánica postural, tanto en caballos como en humanos es muy similar. La relación de la cabeza, cuello y la espalda, llevan a la nuca a elevarse y hacen oscilar el dorso del caballo hacia arriba, y llevan la fuerza a las extremidades, la eficiencia del movimiento es constante para ambos hombre y caballo cuando su posición herguida sobre la montura le permite acompañar el movimiento.
Cómo ser una "buena carga para llevar" por el caballo. La primera consideración es el equilibrio del jinete. Cuando nos sentamos en un caballo hay que tomar una actitud entre sentado y de pie. Apoyamos un poco de peso a través de nuestro asiento y a través de los estribos por lo que nuestra posición no es ni la de estar sentado ni de pie, pero hacemos un poco de ambas cosas a la vez. Cuando montamos nuestro peso y el peso del caballo se apoyan en el suelo a través de las extremidades del caballo por  la atracción de la gravedad.  
El equilibrio es nuestra relación con la tierra a través del caballo. La mejor manera de comprenderlo es que cada actitud que adoptamos sobre el caballo la podemos adoptar cuando estamos de pie con los pies en el suelo. Con la ayuda de un taburete podemos practicar mantener dentro del centro de gravedad nuestros pies todo el tiempo desde un asiento en posición vertical hasta un asiento ligero. Tenga en cuenta que la posición de la pierna es constante porque el centro de gravedad se mantiene sobre los pies en todo momento. El peso está dirigido verticalmente hacia abajo por lo que el estribo queda vertical y lo mismo ocurre con la línea desde la rodilla hasta la punta del talón. La línea vertical desde la rodilla hasta el dedo del pie y de nuevo al tobillo encierra un triángulo que se llama un "triángulo de estabilidad", ya que es el "fundamento que estabiliza el asiento "en todos los aires, en todos los pasos, saltos o en el suelo. Mantener nuestro centro de gravedad sobre nuestros pies y los pies en nuestro centro de gravedad es muy eficiente para aprovechar la energía. Por lo tanto, puede ser fluido y elástico el movimiento necesario para ir con el caballo. ¿Cómo ir con el caballo! Cuando montamos al trote tenemos un buen ejemplo para entender lo que significa ir con el caballo. Cuando un caballo va al trote levanta el peso de todo su cuerpo con el fin de cambiar el par diagonal de sus extremidades. También impulsa el peso de todo el cuerpo hacia adelante. Para ser una buena carga fácil de llevar se debe permanecer en equilibrio, es decir. Mantener la cabeza en nuestro centro de gravedad sobre nuestros pies. "El jinete debe sentarse en la silla de manera que una línea recta se pueda dibujar a través de su oído, hombro, cadera y tobillo". (Los principios de la equitación). También tenemos que dar importancia a elevar la parte superior de la cabeza lo que resulta agradable para el caballo pues miramos en la dirección que nos desplazamos y impulsamos hacia el frente el movimiento que generamos. Esto puede dar la impresión de que el jinete está levantando su caballo con la parte superior de su cabeza. No hay fuerzas de oposición están comprimidas y contenidas en el cuerpo. Fluyen a través de la cabeza libremente y los talones del jinete bajan con las piernas estiradas, estas actúan como amortiguadores (tobillo, rodilla, y cadera). 
De esta manera el peso del jinete se distribuye sobre una superficie amplia, un poco en los estribos y un poco en el asiento de la silla.
Muchos jinetes odian rebotar. Montan como si quisieran golpear su cabeza en el techo. A menudo el peso se desliza hacia atrás en la silla. Las piernas son a menudo desplazadas hacia delante. Ambas actitudes causan un peso extra para ser transportado por el caballo en la parte posterior de la silla. Esto es perjudicial para el caballo y el asiento del jinete.
El jinete eficiente distribuye este esfuerzo de manera uniforme a través de todo su cuerpo y se sirve del esfuerzo físico justo, siempre el mínimo requerido. El cuerpo es entonado de tal forma que actúa como un resorte. El exceso de tono te vuelve rígido y también nos conduce al fracaso. 
Buscamos en nuestra posición la flexibilidad, transportamos nuestra enegia creada atraves de nuestras piernas hacia arriba elevando en cada tranco de trote nuestra barriga y absorvemos este movimiento con nuestra espalda. Esta flexibilidad en nuestro cuerpo también la buscaremos en el caballo a lo largo de todo su adiestramiento.
Cada movimiento del caballo requiere que adoptemos una postura de forma que utilicemos el cuerpo para ir, y para dirigir al caballo ya sea al trote reunido haciendo cualquier figura o al galope. Coordinaremos el uso de las piernas en cada movimiento de doma, utilizaremos un asiento estable que permita las oscilaciones de los flujos del movimiento del dorso a través de la columna vertebral del caballo.
La elasticidad en la espalda del jinete permite a la pelvis y las piernas influir en dónde y cómo el caballo pone sus pies sobre el suelo.
Al movimiento eficiente de la cabeza le sigue el del cuerpo del jinete. Las riendas se utilizan para conectar la boca del caballo con la espalda del jinete. El jinete utiliza su espalda y las riendas para mantener el cuello del caballo flexible. La coordinación de nuestras ayudas nos permite alargar el cuello del caballo. La cabeza del caballo parece deslizarse en el espacio, mientras que la coordinación del resto de su cuerpo le proporciona una conducción suave.
Así, el jinete tiene que ir con el movimiento arriba y abajo, el movimiento hacia adelante y con estos la coordinación de las oscilaciones con el fin de ser armónico con el caballo. Para que sea eficaz se necesita conocer lo que se requiere para ir con el caballo en cada movimiento. Luego se sabe que una buena posición es necesaria para ser una buena carga fácil de llevar por el caballo en cada movimiento y se puede aprender a utilizar este conocimiento para guiar el caballo. "Armonía total de movimiento entre los dos cuerpos es la esencia de la técnica. Pero lo primero, el jinete debe aprender el completo dominio de la técnica y es sólo después de años de aplicación que va a descubrir que él no ha desarrollado sólo la capacidad de seguir sin esfuerzo todos los movimientos, sino también a sentir cada impulso del flujo del movimiento del caballo a través de todo su ser. " De El Camino a la equitación 'de Burger Udo.
El jinete de forma dinámica adopta la actitud de su propio cuerpo que sugiere lo que se requiere del caballo, incluyendo el vigor o la impulsión. Toma el caballo haciendo lo que le gustaría que el caballo haria y lo convence con el lenguaje de las ayudas de su cuerpo. Finalmente, el caballo aprende a seguir al jinete, manteniendo su centro de gravedad de nuevo bajo el peso del jinete. El caballo es sensible al lugar donde el jinete tiene su centro de gravedad y un buen adiestramiento hace deseosos a los caballos de seguir todas las ordenes de su jinete. Este es el objetivo de toda la formación en todas las disciplinas. Un jinete experimentado puede dar instrucciones claras a un caballo verde, porque esta completamente familiarizado con los patrones de cada movimiento. El arriba y abajo, el adelante y atrás, como las oscilaciones que deben ser moldeadas por el asiento y las piernas del jinete y dirigidas en un alargamiento del caballo. Un caballo puede establecer una guía para el jinete inesperto dándole una buena sensación. "Un asiento correcto de sí mismo actúa como una influencia positiva en el movimiento del caballo y la postura, porque la elasticidad de la columna vertebral se relaja el paso, junto con un profundo asiento y un contacto blando abrazando las piernas, están estimulando el movimiento del dorso del caballo y su impulsión."(Los principios de la equitación).
Cuando el jinete es capaz de mantener el equilibrio, de una manera equilibrada y flexible, puede orientar con claridad al caballo a permanecer flexible y seguir sus instrucciones, nuestro objetivo, "la armonía total entre el caballo y jinete "

Yo recomiendo que el jinete a lo largo de todo su aprendizaje practique ejercicios de posición a la cuerda, que galope y trote sin estribos, que practique su equitación en equilibrio sin agarrarse a las riendas buscando así encontrar su propio equilibrio sin frenar el movimiento del caballo ni ser una carga para el.
Siempre tendremos encuenta estos cinco puntos a la hora de buscar nuestra posición correcta:
  1. El asiento: Es una de las partes más importantes, ya que es ahí donde sentimos con mayor precisión como se encuentra el caballo; si ha salido mal al galope, si cojea, a la hora de saltar, en la doma, todo está comunicado con el asiento. Estaremos siempre relajados en la montura, con nuestro cuerpo centrado, ya que en caso de no estar centrados, no podremos utilizar de manera correcta el resto de nuestro cuerpo, y mucho menos nuestro equilibrio.
  2. Los brazos: lo importante cuando vamos a montar es que el caballo note que estamos relajados. Esto se transmite mucho con nuestras manos, de manera, que si estamos tensos, tiraremos del filete, de las riendas, no dejaremos al caballo estirar el cuello. Nuestros brazos tienen que colgar con naturalidad, nuestros codos flexionados y nuestras manos, conlos pulgares hacia arriba, estaran colocadas justo por encima de nuestros codos, a cada lado de la cruz.
  3. Las piernas: con las piernas mandamos constantemente señales al caballo. Para no confundirle deberán estar igual que los brazos, colgando con naturalidad, con presión sobre la montura, para que el caballo nos note, y sepa quien manda. Con nuestras caderas relajadas.
  4. Los pies: van en los estribos, pero no hay que meter todo el pie, simplemente la punta dejando el talón al descubierto y bajándolos, de tal manera que queden los talones mas bajos que las puntas de los pies.
  5. Los hombros: cuadrados y relajados, con nuestra cara bien alta, mirando por encima de las orejas hacia delante, nunca para abajo.


    La elasticidad y el equilibrio son dos cosas que tenemos que hay que tener grabadas en nuestra mente para montar. Nuestro cuerpo se tiene que mover al mismo ritmo que el caballo.

    La posición perfecta es aquella en la que se pueda dibujar una linea imajinaria, que vaya desde nuestra cabeza hasta nuestros tobillos, pasando por las caderas.

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