Amigos y seguidores de este nuestro blog, en esta entrada voy a hablarles de las funciones del juez de doma clásica (adiestramiento) y voy a explicarles el valor de las notas y los aspectos que el juez tiene en cuenta al aplicarlas.
Sin jueces no puede haber un concurso de doma clásica. El juez calificará los ejercicios y ganará la prueba el binomio con mejor puntuación.
La función del juez es calificar los ejercicios y dejar un comentario o explicación a modo de consejo junto a las notas de la reprise juzgada. También decide el ranking del concurso, debe cumplir las normas federativas y juzgar siguiendo la escala de entrenamiento recomendada por la FEI. Entre todos los jueces que juzgan una prueba debe haber buena comunicación, respeto y asegurar el bienestar del caballo entre todos.
Un juez debe analizar cada reprise atendiendo a la edad y experiencia del caballo, observando la regularidad, impulsión, técnica y aplicación de las ayudas.
Un buen juez se conoce bien cada reprise a juzgar y tendrá un esquema listo para comparar con lo que ve en acción.
Es necesaria una preparación mental y las condiciones del entorno deben ser buenas para que no se afecten las condiciones físicas del juez (si hace frío o calor, facilitar un lugar climatizado etc...).
Debe ser positivo en las notas y dejar comentarios constructivos.
Las notas más bajas de 5 hay que justificarlas con el comentario adecuado.
Primero valorará las cualidades y después los errores.
No debe caer en el error de criticar al jinete.
Los comentarios deben ser breves y precisos.
El juez calificará la precisión, los criterios de la escala de entrenamiento, la sumisión, ejecución correcta, grado de dificultad... Y la nota de conjunto con una reflexión final que debería servir como un mensaje que el jinete se tomará como un consejo y una valoración a su esfuerzo.
Valores de las notas:
1 y 2. Muy malo, resistencias severas, pedir y no hacer, aires incorrectos, mala ejecución.
3. Casí malo, moderada resistencia, poca calidad, errores evidentes.
4. Insuficiente, clara deficiencia del ejercicio pero se ejecutó.
5. Suficiente, el caballo lo hizo casi preciso pero falta calidad.
6. Satisfactorio, cumple el mínimo exigido.
7. Bastante bien, cumple con brillantez lo mínimo exigido cuando ponemos un 6.
8. Bueno, pero falto algún detalle insignificante.
9. Muy bueno, casí perfecto pero algún detalle falto, como la precisión.
10. Excelente, no se pudo hacer mejor.
Juzgando según la escala de entrenamiento :
Ritmo, claridad, regularidad, actividad.
Flexibilidad sin tensión.
El caballo no protesta, no abre la boca ni unde el dorso.
Buen contacto, no va detrás de la vertical, no se esconde, no hay lengua fuera, la nuca el punto más alto.
Impulsión, no precipitación, no arrastre los pies, no al trote pasajeado ni perdida de la cadencia.
Rectitud, tanto en línea curva como en la recta.
Reunión, permanente con libertad de espaldas y la nuca el punto más alto.
Calidad en los tres aires: ni paso amblado , ni galope en cuatro tiempos, ni cojeras, irregularidades o trotes pasajeados.
¡Bienvenidos amig@s del caballo! Este espacio esta creado para tod@s los interesados en la equitación deportiva y los caballos, con temas de acualidad ecuestre y técnicas de adiestramiento. Les comparto mi experiencia como jinete profesional y profesor de equitación en varios países. Espero poder serles de utilidad. Saludos: J.Luis M.Arquero
lunes, 17 de diciembre de 2018
lunes, 18 de junio de 2018
Los beneficios del masaje en los caballos.
Pueden leer muchos libros con ejemplos prácticos. |
Muchas veces uno piensa que con el ejercicio diario, la salida al potrero y un buen caminador tenemos al caballo protegido de lesiones y sano físicamente.
Sí, es cierto. Pero la experiencia me ha enseñado que el complemento más efectivo es el masaje y los estiramientos.
Los estiramientos previenen lesiones y los masajes relajan y sanan las zonas más afectadas por el trabajo diario.
Hoy no les voy a describir como hacer un masaje a su caballo, primero yo no soy masajista equino, pero si les voy a contar lo que personalmente pude comprobar.
Por qué hacer estiramientos? Un músculo suelto y flexible es más resistente, permite a las articulaciones mayor libertad, los estiramientos también curan rigidez, dolores y eliminan las toxinas que surgen del sobreesfuerzo.
Por qué hacer masajes? La tensión en los músculos crea pequeños nódulos que producen dolor y si no se activa en ellos la circulación, estos nódulos no desaparecerán, peor aún afectarán a otras zonas musculares.
Un fisioterapeuta equino nos ayuda a completar un entrenamiento de un caballo de deporte y nos puede ayudar a prevenir lesiones y averiguar que zonas del caballo están sufriendo con el trabajo.
También mantiene en óptimas condiciones la musculatura y el masaje crea una relación de confianza y placer con el ser humano que lo práctica.
Un alumno, compró una montura nueva, trabajaba a diario con ella con su caballo, pasado un tiempo el caballo en las transiciones se dejaba los pies y el galope empeoró.
Yo le dije: llama al veterinario y chequearlo, seguro que algo no va bien.
Por mi experiencia, he comprobado que a veces el rendimiento baja a causa del dolor, si el trabajo se hace bien, el caballo nunca empeora.
El veterinario encuentra dolor en la palpación del dorso, pero el caballo a la cuerda marcha sin manifestar dolor, entonces nos recomendó antiinflamatorios.
Yo le recomendé la opinión del fisioterapeuta equino, le llamamos y efectivamente encontró el dolor y la causa: era la montura.
Cambiamos a la anterior que el utilizaba y mejoró su rendimiento, pero ocurrió algo sorprendente, con los masajes y estiramientos que el fisioterapeuta equino le hizo a lo largo del mes, el caballo mejoró también su trote medio, pues con los estiramientos las espaldas ganaron en soltura.
Desde entonces, el dueño aprendió a estirar a su caballo después de montarlo y lo hace cada día, ya no necesita al fisioterapeuta, sólo lo llama cada tiempo para comprobar que todo va bien.
En Internet pueden ver muchos videos que enseñan a estirar, pueden aprender mucho viendo, también hay un libro del método masterson que les recomiendo que lean.
lunes, 14 de mayo de 2018
Flexiones laterales del cuello.
Los ejercicios de flexibilidad del cuello se han realizado desde hace cientos de años. |
Amigos del caballo, hoy quiero hablarles de un tema que considero importante que los aficionados al caballo conozcan y entiendan el motivo porque se hacen las flexiones laterales del cuello del caballo.
He visto muchas veces a jinetes practicarlas de forma incorrecta y abusiva, por ese motivo hoy me animo a explicar como se deben de realizar y por qué.
El objetivo de las flexiones de cuello y nuca es soltar los músculos del cuello que facilitan la puesta en mano del caballo, las flexiones laterales sueltan los ligamentos del cuello, los estiran y flexibilizan, de esta forma conseguimos más agilidad y facilidad para la incurvación y una puesta en mano sin tensión en la mandíbula inferior del caballo.
También las articulaciones y las vértebras cervicales que forman el cuello se sueltan y se flexibilizan de tal forma que al caballo no le cuesta esfuerzo mantener el perfil vertical tan deseado para trabajar correctamente al caballo.
Estas articulaciones son:
La articulación de la nuca permite la flexión y extensión de la cabeza a la altura de la vértebra cervical, también ayuda al caballo a encontrar su equilibrio cuando trabaja y su respuesta positiva a las riendas.
La articulación del axis se encuentra entre la primera y segunda vértebra, es la que permite flexionar la cabeza de lado a lado, aquí tiene lugar la rotación de la nuca.
Las vértebras cervicales restantes hacen posible la flexión de arriba a bajo y de izquierda a derecha y la extensión total del cuello hacia delante y abajo.
Estas articulaciones trabajan en conjunto con ligamentos, tendones y músculos que debemos comprender como funcionan de forma adecuada porque son los que flexionaremos y ejercitaremos para mejorar el rendimiento del caballo.
¿Cómo hacerlo? Cuando nuestro caballo entiende bien los ejercicios como el girar y el cambio de dirección, los círculos y la incurvación, y se coloca adelante y abajo con un perfil en la vertical adecuado, podemos comenzar a flexionar el cuello del caballo a izquierda y derecha con el caballo parado.
Flexionaremos el cuello con la cabeza del caballo no muy baja, la nariz llegara a la altura en donde empieza el pecho y flexionaremos el cuello lateralmente con el perfil en la vertical hasta que veamos el ojo del caballo. Cuando lo consigamos hacer con facilidad cederemos a una postura más cómoda para el caballo, que es poner el cuello recto sin tensión en las riendas.
Haremos este ejercicio a una mano y después a la otra, buscando similitud en ambos lados del cuello.
Después esta secuencia: cuello recto en la vertical, cuello a la izquierda, cuello recto, cuello a la derecha, cuello recto y soltar rienda hasta que la nariz llegue cerca del suelo.
Después de práctica conseguiremos que el caballo entienda y haga de forma rápida sin resistencia, nunca nos excederemos al pedir la flexión lateral ni la vertical, nunca hay que encapotar al caballo ni hacer que mire a izquierda o derecha torciendo la cabeza, si ocurre esto, es recomendable no seguir con las flexiones.
Recuerden tomamos y cedemos con las riendas con suavidad, nunca por la fuerza, debemos conseguir con un suave contacto la respuesta del caballo, si no ocurre así, algo hemos hecho mal en el proceso o simplemente el caballo siente dolor.
Esto puede ocurrir si el caballo tiene la dentadura mal, o dolor en el cuello por haberse trabajado con un hierro inadecuado en la boca.
Cuando un caballo se resiste a hacer algo cotidiano en su trabajo, debemos consultar al fisioterapeuta equino o al veterinario, no culpemos al caballo, pues si entienden lo que les pedimos siempre colaboran, recordemos que son animales nobles.
Después de enseñar parados las flexiones, las haremos al paso, más tarde al trote e incluso al galope, pero siempre flexionaremos lentamente unos trancos hacia un lado, luego al centro unos trancos también y luego hacia el lado contrario.
Nunca lo haremos rápido de atrás a delante, ni por la fuerza, ni girando la nariz o ladeando el hocico, prohibido hacer de izquierda a derecha como si el caballo diría que No. Es recomendable hacer siempre así: sobre la línea de cuartos lo ponemos recto, unos trancos flexión al exterior, despacio lo ponemos recto y suavemente al interior, otra vez recto y para terminar dejamos que alargue el cuello y la nariz.
Recordemos la colocación del cuello del caballo a lo largo de su entrenamiento.
Primeros meses de adiestramiento: cuello largo y un poco bajo.
Primer año de adiestramiento: equilibrio medio, el cuello esta largo pero la nariz del caballo llega al pecho.
A partir de los seis años el caballo si se adiestra correctamente elevará la cabeza y el cuello mantendrá el porte sin dificultades y trabajará ya en reunión .
He visto muchas veces a jinetes practicarlas de forma incorrecta y abusiva, por ese motivo hoy me animo a explicar como se deben de realizar y por qué.
El objetivo de las flexiones de cuello y nuca es soltar los músculos del cuello que facilitan la puesta en mano del caballo, las flexiones laterales sueltan los ligamentos del cuello, los estiran y flexibilizan, de esta forma conseguimos más agilidad y facilidad para la incurvación y una puesta en mano sin tensión en la mandíbula inferior del caballo.
También las articulaciones y las vértebras cervicales que forman el cuello se sueltan y se flexibilizan de tal forma que al caballo no le cuesta esfuerzo mantener el perfil vertical tan deseado para trabajar correctamente al caballo.
Estas articulaciones son:
La articulación de la nuca permite la flexión y extensión de la cabeza a la altura de la vértebra cervical, también ayuda al caballo a encontrar su equilibrio cuando trabaja y su respuesta positiva a las riendas.
La articulación del axis se encuentra entre la primera y segunda vértebra, es la que permite flexionar la cabeza de lado a lado, aquí tiene lugar la rotación de la nuca.
Las vértebras cervicales restantes hacen posible la flexión de arriba a bajo y de izquierda a derecha y la extensión total del cuello hacia delante y abajo.
Estas articulaciones trabajan en conjunto con ligamentos, tendones y músculos que debemos comprender como funcionan de forma adecuada porque son los que flexionaremos y ejercitaremos para mejorar el rendimiento del caballo.
¿Cómo hacerlo? Cuando nuestro caballo entiende bien los ejercicios como el girar y el cambio de dirección, los círculos y la incurvación, y se coloca adelante y abajo con un perfil en la vertical adecuado, podemos comenzar a flexionar el cuello del caballo a izquierda y derecha con el caballo parado.
Flexionaremos el cuello con la cabeza del caballo no muy baja, la nariz llegara a la altura en donde empieza el pecho y flexionaremos el cuello lateralmente con el perfil en la vertical hasta que veamos el ojo del caballo. Cuando lo consigamos hacer con facilidad cederemos a una postura más cómoda para el caballo, que es poner el cuello recto sin tensión en las riendas.
Haremos este ejercicio a una mano y después a la otra, buscando similitud en ambos lados del cuello.
Después esta secuencia: cuello recto en la vertical, cuello a la izquierda, cuello recto, cuello a la derecha, cuello recto y soltar rienda hasta que la nariz llegue cerca del suelo.
Después de práctica conseguiremos que el caballo entienda y haga de forma rápida sin resistencia, nunca nos excederemos al pedir la flexión lateral ni la vertical, nunca hay que encapotar al caballo ni hacer que mire a izquierda o derecha torciendo la cabeza, si ocurre esto, es recomendable no seguir con las flexiones.
Recuerden tomamos y cedemos con las riendas con suavidad, nunca por la fuerza, debemos conseguir con un suave contacto la respuesta del caballo, si no ocurre así, algo hemos hecho mal en el proceso o simplemente el caballo siente dolor.
Esto puede ocurrir si el caballo tiene la dentadura mal, o dolor en el cuello por haberse trabajado con un hierro inadecuado en la boca.
Cuando un caballo se resiste a hacer algo cotidiano en su trabajo, debemos consultar al fisioterapeuta equino o al veterinario, no culpemos al caballo, pues si entienden lo que les pedimos siempre colaboran, recordemos que son animales nobles.
Después de enseñar parados las flexiones, las haremos al paso, más tarde al trote e incluso al galope, pero siempre flexionaremos lentamente unos trancos hacia un lado, luego al centro unos trancos también y luego hacia el lado contrario.
Nunca lo haremos rápido de atrás a delante, ni por la fuerza, ni girando la nariz o ladeando el hocico, prohibido hacer de izquierda a derecha como si el caballo diría que No. Es recomendable hacer siempre así: sobre la línea de cuartos lo ponemos recto, unos trancos flexión al exterior, despacio lo ponemos recto y suavemente al interior, otra vez recto y para terminar dejamos que alargue el cuello y la nariz.
Recordemos la colocación del cuello del caballo a lo largo de su entrenamiento.
Primeros meses de adiestramiento: cuello largo y un poco bajo.
Primer año de adiestramiento: equilibrio medio, el cuello esta largo pero la nariz del caballo llega al pecho.
A partir de los seis años el caballo si se adiestra correctamente elevará la cabeza y el cuello mantendrá el porte sin dificultades y trabajará ya en reunión .
lunes, 16 de abril de 2018
Como enseñar el galope reunido.
El galope reunido es cuesta arriba y elevado. |
Para comenzar, nuestro caballo tiene que tener un buen galope de trabajo, tiene que hacer sin tensión el contragolpe (galope en trocado), a ambas manos.
También debe ser capaz de alargar y acortar su galope sin dificultad.
Prepararemos poco a poco el galope reunido trabajando a intervalos breves en un perfil más corto al caballo, así los anteriores se elevarán y el caballo en vez de abanzar hacia delante, lo hará hacia arriba.
Necesitamos impulsión controlada y rectitud sin tensión, para ello necesitamos un caballo descontraido y atento a las ayudas.
Comenzaremos alargando y acortando el galope, seguiremos acortando hasta llegar al paso sin dificultades. Este ejercicio debe salir bien a ambas manos.
Después haremos la siguiente progresión, galope -parada- pasos atrás y de nuevo galope.
Cuando el caballo salga de nuevo al galope lo hará muy reunido, lo aguantaremos unos trancos así y lo pondremos al paso para premiarlo.
Después pediremos el galope reunido en círculos que irán disminuyendo y ampliando su tamaño.
También le reuniremos desde un apoyo al galope que puede terminar en una transición al paso o en un cambio de pié en el aire (volante).
Si notamos que el caballo pierde impulsión, tenemos que vigilar que no haga el galope en cuatro tiempos, si se da el caso debemos recuperar alargando el galope los tres tiempos, nuestras ayudas tienen que ser más suaves.
viernes, 9 de marzo de 2018
Apoyos en zigzag.
Apoyo, poner recto y apoyo nuevo. |
Es un ejercicio dificil de ejecutar y exigente con el caballo, también exige al jinete mucha coordinación.
Requisitos para comenzar a enseñar :
El caballo debe poder incurvarse con facilidad a ambas manos tanto al trote cómo al galope.
El caballo debe cambiar de dirección con facilidad sin cambiar el ritmo o alterarse.
El caballo debe cambiar de pié al galope y conocer el apoyo al galope.
Las ayudas para el cambio de dirección son las del cambio de pié que se considera el primer tranco de la diagonal a este cambio le sigue el apoyo y con el nuevo cambio de dirección viene otro cambio de pié y así sucesivamente tantos apoyos y cambios de pié como sea de largo el zigzag.
Se puede introducir el ejercicio desde la línea media hasta el muro con poca incurvación, poner recto, cambiar de pie y apoyar hasta la línea media otra vez.
Si el caballo se tensa o corre, no pedir el apoyo, corregir y calmar al caballo es más importante.
Debemos conformarnos con pequeños progresos, la calma y el control es lo más importante.
Podemos convinar estos ejercicios para mejorar el apoyo al galope :
Espalda adelante - apoyo - espalda adelante.
Apoyo - enderezar y alargar- apoyo.
Apoyo - círculo - apoyo.
Apoyo - cara al muro (travers).
Cuidado con que el caballo no adelante los posteriores a los anteriores.
Vigilar que no se acorte el cuello ni tuerza la cabeza.
Cuando dominamos éstos ejercicios y el caballo hace su primer zigzag bien, podemos hacer el zigzag a cambios contados de galope.
Ejemplo: cinco trancos a la derecha, cambio de pie y ocho a la izquierda.
Luego podemos añadir otro cambio de pié más, junto a otro apoyo.
Entre apoyo a la izquierda y apoyo a la derecha, podemos dar un tranco al nuevo galope en recto y después pediremos el nuevo apoyo, con la práctica el cambio en recto de dirección desaparecerá y se podrá pasar de apoyo a apoyo en la nueva dirección sin enderezar apenas el caballo, en esta etapa es cuando podemos comenzar a hacer apoyos en zigzag con trancos más pequeños en cada nueva dirección, para así hacer una serie de tres trancos de galope a la izquierda, cambio de dirección y seis a la derecha, luego seis a la izquierda y tres últimos a la derecha.
En esta etapa el caballo no debe de comprimir su cuello, ni correr o disminuir la actividad del galope reunido.
Con calma y práctica mejorará y podrá hacer el zigzag con facilidad como se pide en los concursos.
lunes, 19 de febrero de 2018
La incurvación en los caballos.
Figura: A incurvación a la izquierda, B sin incurvación, C a la derecha. |
Cuando doy clases de equitación, pongo mucho interés en que mis alumnos se esfuercen al montar en conseguir rectitud y a veces rectitud e incurvación parecen conceptos diferentes pero uno no se consigue sin el otro.
La incurvación la aprende el caballo cuando le enseñamos a hacer un círculo, primero al paso, luego al trote, luego en transiciones paso, trote, paso y finalmente al galope.
El cuerpo del caballo se arquea ligeramente al rededor de la pierna interior del jinete, la grupa y el cuello del caballo se vienen al interior, pero las costillas del lado exterior se abren en esa dirección, si viéramos al caballo desde arriba, su cuerpo nos recordará la figura de la media luna y comprobaremos que su cuerpo se adapta a la trayectoria del círculo que estamos montando.
En un caballo correctamente incurvado, podemos ver que sus pies van en la línea de sus anteriores, entonces la distribución de sus fuerzas es pareja en ambos lados del caballo.
Cuando el caballo es colocado de esta forma, tiene mejor equilibrio por el motivo que les explique antes, decimos entonces que va recto.
Cuando montamos los ángulos de la pista, incurvamos al caballo al interior, tal y como lo hacemos en los círculos ( ayudas: pierna interior en la cincha, pierna exterior detrás pero pasiva y las riendas flexionan el cuello ligeramente al interior) pero cuando vamos por el lado largo de la pista y el corto, llevamos una incurvación muy sutil, debemos repartir el contacto y vigilar que la pierna exterior no meta en exceso la grupa.
Cuando paramos al caballo para el saludo, los pasos atrás o para comprobar su obediencia, llevaremos al caballo en una sola pista, es decir, sin incurvación.
De esta manera distribuiremos mejor la ayuda para la parada con ambas piernas y riendas del jinete.
En los círculos la incurvación será más notable, nuestro isquión interior irá un poco más adelante para soportar más peso del asiento. El caballo se incuvará sobre esa pierna que se convertirá en un eje impulsor.
Las ayudas serán momentáneas, cesarán cuando el caballo responda.
Si el caballo quiere cerrar el círculo para terminar antes, la pierna interior lo activará y abriremos el círculo pensando en las ayudas de la cesión a la pierna.
De esta forma el caballo no vaciará la rienda interior, busquemos un contacto uniforme en ambas riendas y el caballo no se escapará de las ayudas.
A la mano que el caballo se incurve con más facilidad, lo llevaremos más recto porque el objetivo es tener un contacto parecido en ambas riendas y a ambos lados del caballo.
Yo recomiendo evitar la incurvación en la parada, la media parada y los pasos atrás.
Podemos hacer figuras en contra incurvación: vamos incurvados al interior, pasamos a una pista y luego al exterior, pasamos a una pista y otra vez al interior. Este ejercicio mejora el empleo de los posteriores y enseña la rectitud.
Un caballo con dificultades para incurvarse no tiene equilibrio y marchará rígido, un caballo incurvado en exceso, pesará mucho sobre su tercio anterior y no se empleará adecuadamente.
Si tenemos dificultades para incurvar al caballo, pongamos atención en las riendas, quizás utilizamos mucho la rienda interior, o la rienda exterior tiene poco contacto.
Una rienda exterior con un contacto adecuado, activando con la pierna interior, despierta el posterior interior y libera la espalda del mismo lado, de esta forma el caballo activa sus posteriores y se vuelve a equilibrar.
Recordar, el caballo se debe llevar sólo, no nos debe pesar en la mano, ni debemos llevarlo por detrás de la vertical.
martes, 16 de enero de 2018
El dolor en los caballos.
Amigos y seguidores de nuestro blog, en este primer Post de este año 2018, me gustaría hablarles de un tema que considero importante: el dolor, porque el bienestar del caballo se debe anteponer a cualquier capricho del jinete.
Una revisión periódica para comprobar el estado de nuestros caballos debería ser obligatoria, muchas veces un dolor no detectado a tiempo causa serias lesiones.
Una revisión completa debería comprobar el estado de la dentadura, el estado físico y el mental, para hacer un buen reconocimiento necesitamos un veterinario y un fisioterapeuta equino competente.
También hay personas que han estudiado psicología equina y son capaces de detectar depresión, problemas de carácter, fobias y otras conductas que se pueden arreglar con un tratamiento adecuado.
En los últimos 20 años he podido comprobar el cambio en la mentalidad de los propietarios de caballos y sus jinetes, antiguamente algunas personas montaban sin tener en cuenta las necesidades naturales de sus caballos y los explotaban sin darse cuenta de que así acortaban su vida útil deportiva, hoy en día los derechos de los animales son una prioridad, por este motivo una obligación de un propietario es vacunar, alimentar adecuadamente, desparasitar y velar por la salud de sus caballos, este último punto incluye el dar un tratamiento adecuado a un caballo enfermo y la prevención de enfermedades.
Una de las cosas que más me ha impresionado es la ayuda psicológica a los caballos, he conocido casos de animales que han muerto por depresión y tratamientos adecuados han mejorado problemas de carácter en algunos ejemplares.
Por desgracia cuando un propietario tiene un caballo con dificultades en su salud, en la mayoría de los casos se deshace de su equino, no busca una solución, no quiere gastar dinero ni tiempo en un animal enfermo, olvidando que en el momento que se compra pasa a ser una responsabilidad de su propietario.
Para mí en lo personal mis caballos se convierten en algo parecido a miembros de mi familia, los cuido lo mejor que puedo y los doy todo mi afecto, contrato un seguro que cubra daños a terceros y enfermedades que requieran tratamiento costoso.
Me preocupo de que hagan ejercicio, de que pasen poco tiempo solos y en su box.
Me gusta mucho que estén en semilibertad en un ambiente lo más natural posible, aunque esto de más trabajo, pero creo que cuando exiges mucho a un caballo, también debes de ser generoso con el.
Hoy en día hay muchos veterinarios, fisios, expertos en acupuntura, herradores, en fin... profesionales de la salud del caballo, ellos se merecen todo nuestro apoyo y confianza, debemos confiar en ellos la salud de nuestros caballos sin escatimar en gastos, si una persona quiere comprar un caballo y no va a ser capaz de cuidarlo adecuadamente, yo le recomiendo por el bienestar del animal que no lo haga.
No seamos egoístas, por no pensar en los demás seres vivos y por no mirar al futuro, estamos dañando el medioambiente y creando problemas irreversibles a los que se tendrán que enfrentar futuras generaciones.
En una revisión veterinaria normal podemos localizar puntos de dolor en el cuerpo del caballo, depende del lugar donde se encuentra el dolor debemos de prestar más atención y buscar la causa para dejar de provocarle sufrimiento y empeorar la lesión. Localizada la causa, le pondremos solución con un tratamiento adecuado.
Las manifestaciones de dolor en un caballo varían dependiendo del temperamento y las características del dolor, este puede ser crónico, y también su localización, siempre duele más en zonas sensibles y en partes del cuerpo que se utilizan en la locomoción.
Algunos signos de dolor:
Inquietud y ansiedad, rechazo a la manipulación, no se quiere mover, perdida de apetito, midriasis y ojos vidriosos, incremento del pulso y la frecuencia respiratoria, rigidez postural, perdida de peso, descansa siempre una extremidad, se apoya en la pared...
También pueden rechinar los dientes, mover la cola o jugar con el cubo de agua. Cuando el dolor es prolongado en el tiempo, su comportamiento cambia de la inquietud a la depresión, con su cabeza agachada. Si el dolor se asocia a un daño esquelético, el caballo no se quiere mover y se coloca con sus miembros en posturas inusuales (por ejemplo se apoya con todo su peso en las extremidades traseras, y con un pie delantero por delante del otro), y con la cabeza y cuello en una posición fija.
Si el dolor es abdominal o de tórax, se mira esa zona, se muerde o se golpea, se levanta y se echa con frecuencia, camina en círculos, se levanta con los codos doblados, suda, da vueltas, y se hiere a si mismo, a veces se producen moretones en sus ojos. Estos dolores pueden ser de cólico.
Una montura mal colocada, provoca dolor, una montura estrecha produce heridas en la cruz, estos dolores son fáciles de diagnósticar al palpar el dorso y la cruz.
Si observamos algunos de estos signos en nuestros caballos, llamemos pronto al veterinario y sigamos sus recomendaciones.
Una revisión periódica para comprobar el estado de nuestros caballos debería ser obligatoria, muchas veces un dolor no detectado a tiempo causa serias lesiones.
Una revisión completa debería comprobar el estado de la dentadura, el estado físico y el mental, para hacer un buen reconocimiento necesitamos un veterinario y un fisioterapeuta equino competente.
También hay personas que han estudiado psicología equina y son capaces de detectar depresión, problemas de carácter, fobias y otras conductas que se pueden arreglar con un tratamiento adecuado.
En los últimos 20 años he podido comprobar el cambio en la mentalidad de los propietarios de caballos y sus jinetes, antiguamente algunas personas montaban sin tener en cuenta las necesidades naturales de sus caballos y los explotaban sin darse cuenta de que así acortaban su vida útil deportiva, hoy en día los derechos de los animales son una prioridad, por este motivo una obligación de un propietario es vacunar, alimentar adecuadamente, desparasitar y velar por la salud de sus caballos, este último punto incluye el dar un tratamiento adecuado a un caballo enfermo y la prevención de enfermedades.
Una de las cosas que más me ha impresionado es la ayuda psicológica a los caballos, he conocido casos de animales que han muerto por depresión y tratamientos adecuados han mejorado problemas de carácter en algunos ejemplares.
Por desgracia cuando un propietario tiene un caballo con dificultades en su salud, en la mayoría de los casos se deshace de su equino, no busca una solución, no quiere gastar dinero ni tiempo en un animal enfermo, olvidando que en el momento que se compra pasa a ser una responsabilidad de su propietario.
Para mí en lo personal mis caballos se convierten en algo parecido a miembros de mi familia, los cuido lo mejor que puedo y los doy todo mi afecto, contrato un seguro que cubra daños a terceros y enfermedades que requieran tratamiento costoso.
Me preocupo de que hagan ejercicio, de que pasen poco tiempo solos y en su box.
Me gusta mucho que estén en semilibertad en un ambiente lo más natural posible, aunque esto de más trabajo, pero creo que cuando exiges mucho a un caballo, también debes de ser generoso con el.
Hoy en día hay muchos veterinarios, fisios, expertos en acupuntura, herradores, en fin... profesionales de la salud del caballo, ellos se merecen todo nuestro apoyo y confianza, debemos confiar en ellos la salud de nuestros caballos sin escatimar en gastos, si una persona quiere comprar un caballo y no va a ser capaz de cuidarlo adecuadamente, yo le recomiendo por el bienestar del animal que no lo haga.
No seamos egoístas, por no pensar en los demás seres vivos y por no mirar al futuro, estamos dañando el medioambiente y creando problemas irreversibles a los que se tendrán que enfrentar futuras generaciones.
En una revisión veterinaria normal podemos localizar puntos de dolor en el cuerpo del caballo, depende del lugar donde se encuentra el dolor debemos de prestar más atención y buscar la causa para dejar de provocarle sufrimiento y empeorar la lesión. Localizada la causa, le pondremos solución con un tratamiento adecuado.
Las manifestaciones de dolor en un caballo varían dependiendo del temperamento y las características del dolor, este puede ser crónico, y también su localización, siempre duele más en zonas sensibles y en partes del cuerpo que se utilizan en la locomoción.
Algunos signos de dolor:
Inquietud y ansiedad, rechazo a la manipulación, no se quiere mover, perdida de apetito, midriasis y ojos vidriosos, incremento del pulso y la frecuencia respiratoria, rigidez postural, perdida de peso, descansa siempre una extremidad, se apoya en la pared...
También pueden rechinar los dientes, mover la cola o jugar con el cubo de agua. Cuando el dolor es prolongado en el tiempo, su comportamiento cambia de la inquietud a la depresión, con su cabeza agachada. Si el dolor se asocia a un daño esquelético, el caballo no se quiere mover y se coloca con sus miembros en posturas inusuales (por ejemplo se apoya con todo su peso en las extremidades traseras, y con un pie delantero por delante del otro), y con la cabeza y cuello en una posición fija.
Si el dolor es abdominal o de tórax, se mira esa zona, se muerde o se golpea, se levanta y se echa con frecuencia, camina en círculos, se levanta con los codos doblados, suda, da vueltas, y se hiere a si mismo, a veces se producen moretones en sus ojos. Estos dolores pueden ser de cólico.
Una montura mal colocada, provoca dolor, una montura estrecha produce heridas en la cruz, estos dolores son fáciles de diagnósticar al palpar el dorso y la cruz.
Si observamos algunos de estos signos en nuestros caballos, llamemos pronto al veterinario y sigamos sus recomendaciones.