La cola del caballo.

Cola y crin muy largas.

Amigos ecuestres, hoy les quiero hablar sobre la cola del caballo, esa parte de su anatomía que puede ayudar al caballo a lucir toda su belleza.
Una cola larga y muy poblada es sinónimo de belleza y de salud, una cola corta y poco poblada suele acompañar a caballos temperamentales o caballos de ancas fuertes destinados al enganche y tiro.
La cola defiende al caballo de insectos e incluso lo protege del frio y la lluvia, por eso se ponen de espalda a la lluvia y al viento los caballos salvajes. 
Para cuidar la cola, la cepillaremos suavemente con desenredante para crines, intentando no partir el pelaje, por eso es recomendable usar poco el cepillo y utilizar más las manos. Antiguamente se utilizaba el vinagre para dar brillo y protección. 
La cola también nos puede dar una serie de mensajes con respecto al estado de animo y la salud del caballo. 
Una cola levantada con el maslo hacia arriba es sinónimo de alegría pero también de que el caballo va a huir de un peligro distante. 
Una cola muy pegada a las ancas nos advierte de una patada, te avisa: "no te acerques" el caballo esta dispuesto a cocearte si invades más su espacio. 
Una cola que se agita fuerte de izquierda a derecha nos advierte de que el caballo se siente incomodo con el trabajo, las ayudas del jinete no le gustan.
Una cola separada de las ancas pero relajada, nos dice que el caballo esta trabajando correctamente y atento al jinete.
Una cola muy baja y relajada, puede ser la de un caballo aburrido, cansado o viejo.
La cola del caballo tanto en reposo como durante el ejercicio, puede decirnos mucho sobre su salud general y bienestar. La cola debe colgar directamente hacia abajo y ser llevada de una manera relajada por un caballo en estado normal de salud. 
Cuando un caballo empieza a trabajar con la cola hacia "un lado" es decir siempre hacia la izquierda o la derecha, nos advierte de un dolor o molestia al trabajar en la zona del sacro.
La cola nos advierte siempre si el caballo sufre algún dolor al trabajar, debemos de prestar atención a sus movimientos.
Cuando miramos desde atrás la cola del caballo, esta se debe de balancear de lado a lado suavemente con el movimiento del caballo.
Hay colas que parecen quietas o flojas, también colas ligeramente torcidas en estos casos debemos de comprobar que no sea por culpa de una vieja fractura que haya dañado las terminaciones nerviosas.
Hay colas mutiladas por estética que pierden la longitud habitual, las leyes actuales prohíben esta practica por ser un prejuicio para el animal. 
Cuando el movimiento de la cola es excesivo, como si diera latigazos, cuando esta siendo montado, nos esta advirtiendo de que tal vez la silla lo esta molestando, seguro que no ajusta bien en el dorso. También indica tensión e incluso ulcera gástrica. 
La salud general del caballo se puede comprobar en el aspecto de la cola, pues el caballo si tiene parásitos se frotara la cola y esta aparecerá dañada hasta tal punto que aparecerá la piel. 
Cuando se rasca de esta forma puede ser entre otros factores por culpa de lombrices, garrapatas, alergias desde el polvo hasta la producida por saliva de insectos.
En la cola también detectamos los melanomas.
Prestémosle atención y consultemos con nuestro veterinario cualquier comportamiento nuevo que nos indique el caballo.