sábado, 10 de enero de 2015

El maestro Reiner Klimke.

Amigos y seguidores de este nuestro blog, comenzamos un año nuevo y este primer artículo que escribo en el 2015 quisiera dedicárselo a uno de los jinetes que más he admirado durante toda mi juventud, me refiero al doctor Reiner Klimke, aquí pueden leer algo sobre su vida.
Reiner Klimke fue el jinete de adiestramiento con más éxito de todos los tiempos. Aunque comenzó su carrera haciendo adiestramiento (doma clásica), también se pasó al concurso completo y en 1959, ayudó a la República Federal de Alemania a ganar el título europeo. También compitió en 1960 en los juegos olímpicos con el equipo de completo, después de aquella cita se centro en el adiestramiento. Klimke ganó seis medallas de oro olímpicas y ocho medallas en total en adiestramiento. Ambas marcas son récords olímpicos para el deporte ecuestre. En los campeonatos del mundo , Klimke ganó el título individual en 1974 y 1982 y compitio por Alemania Occidental en los Campeonatos del Mundo de los años 1966 , 1974 , 1982 y 1986. En el Campeonato Europeo , Klimke ganó siete medallas por equipos y tres medallas de oro individuales ( 1967 , 1973 y 1985 ). Klimke ganó su medalla de oro individual olímpica en 1984 y su oro individual en el campeonato del mundo en 1982 con su caballo favorito , Ahlerich . En 1988 , Ahlerich , que por entonces tenía 17 años de edad, también ayudó Klimke a conseguir su medalla de oro por equipos en Seúl. 
Klimke fue un abogado que ejercía su oficio en Alemania, su pasión por los caballos le llevo a practicar su oficio de abogado junto al de jinete y maestro de equitación.
A Klimke lo caracterizaba su monta elegante y su buen físico. Durante 35 años compitió a nivel internacional con buenos resultados.
Fue miembro de honor de varias asociaciones dedicadas al fomento del adiestramiento incluido el FEI Dressage Committee. Klimke también se involucro en la política y en las causas sociales de su tiempo, se preocupo mucho por la juventud a la que intentaba inculcar valores y respeto.
Monto y entreno a innumerables caballos y jinetes durante toda su vida.
Murió a los 63 años de un ataque al corazón, un año antes había estado compitiendo a nivel mundial.
Podemos encontrar muchos videos en internet de él montando caballos, les recomiendo que vean algunos.
Su hija Ingrid Klimke actualmente entrena a jinetes y caballos para concurso completo en Alemania con mucho éxito, también ha ganado premios en adiestramiento.
La técnica de Reiner Klimke era muy clásica, manos quietas buena posición y aplicación de las ayudas muy discretas, daba mucha importancia al calentamiento inicial, a los estiramientos y a una buena puesta en mano conseguida por una buena conexión que buscaba en el calentamiento desde la actividad creada en los posteriores con una posición de cuello largo y hacia delante.
Conseguía en sus caballos mucha facilidad y ligereza, lo que le ayudaba a ser muy elegante montando y a conseguir alargamientos al trote espectaculares con la mínima acción de pierna y usando su buen asiento.
En el piaffe conseguía hacer destacar a sus caballos a los que se les veía hacerlo con mucha facilidad y en un marco muy clásico, nuca alta poco contacto en la rienda y posteriores bien remetidos y activos, casi no se le veía dar ninguna ayuda, parecía todo el ejercicio salir solo.
Klimke fue siempre muy perfeccionista, le gustaba desde la base hacer bien todos y cada uno de sus ejercicios, daba mucha importancia al entrenamiento inicial de los potros, a los que el primer año de doma solo exigía la perfección en el desarrollo de los tres aires básicos (paso, trote y galope).
También daba importancia a que los caballos el primer año de adiestramiento buscaran el contacto empujando desde los posteriores hacia la mano, con una posición de cuello media, siempre hacia delante. Cuando esta etapa estaba superada comenzaba los trabajos de reunión.
Cuando competía, en los calentamientos de los caballos sorprendía a sus rivales haciendo solo ejercicios al paso, trote y galope, mientras sus rivales repetían sin cesar cambios de pie, piruetas y apoyos, Klimke solo hacia ejercicios de base buscando una buena puesta en mano y una conexión que activara los posteriores para conseguir un caballo ligero que se llevara solo, cuando lo conseguía salia a pista y desarrollaba los ejercicios de niveles superiores con mucha facilidad.
La eficacia de su método la podemos comprobar con sus resultados deportivos.