domingo, 27 de febrero de 2011

La doma clásica, un deporte para todos los caballos.

Amigos y seguidores de este nuestro blog, después de la publicación de mi ultimo articulo, he recibido varias consultas de jinetes que quieren disfrutar de la doma clásica con sus caballos PRE, hay muchos aficionados en España que tienen la suerte de poder practicar esta disciplina en hípicas con las instalaciones adecuadas y guiados por profesores cualificados, pero hay muchos aficionados que no tienen esa suerte y solo pueden montar a caballo lejos de la mirada de un experto.
Las ultimas consultas recibidas siguen tratando de los mismos temas, entre ellos "que caballo me conviene para practicar doma clásica", yo siempre contesto lo mismo, cualquier caballo puede destinarse a este fin, siempre que este mentalmente equilibrado y físicamente en condiciones normales.
Lo que tenemos que tener en cuenta y no debemos engañarnos es que no todos los caballos tienen las mismas cualidades, la misma resistencia y los mismos movimientos, a veces un caballo ya es muy mayor para empezar a aprender ciertos ejercicios y tenemos que tener claro hasta que nivel queremos practicar este deporte y cual es nuestro compromiso con el, no es lo mismo practicar en casa hasta una repris 4, que intentar competir a un nivel superior.
Si queremos comenzar en este deporte y no tenemos caballo, para comenzar yo recomendaría comprar un caballo adulto de 7 años en adelante, que ya conozca un poco este deporte para aprender de el, claro esta, junto a un profesor competente que os pueda ayudar.
Ahora, cuando uno ya tiene un nivel competente y conoce bastante este deporte, puede atreverse a domar poco a poco un potro, o mejor aún puede adquirir un buen caballo muy domado y disfrutar con el compitiendo o practicando ejercicios del mas alto nivel.
Los caballos de todas las razas pueden practicar y obtener los beneficios que la práctica de la doma supone. En la alta competición los caballos más usados son de las razas llamadas de sangre caliente, como la hannoveriana (hann), la trakehner (trak), la oldenburguesa (oldbg), neerlandesa de sangre caliente (kwpn), danesa de sangre caliente (dwb) y otras nor y centro europeas ya que presentan, en general, unas excelentes condiciones atléticas y una mejor constitución para la realización de algunos ejercicios de doma, como los aires extendidos.
Los caballos de otras razas tienen mayor facilidad para otros ejercicios. Es el caso de los caballos de razas barrocas, como son el pura raza española (pre), el lusitano (psl), el lipizzano o el frisón. Estos caballos son capaces de realizar los aires elevados y reunidos con una mayor facilidad que los de sangre caliente. También tienen la reputación de aprender más fácilmente. La mejora en la cría de estas razas, especialmente la española y la lusitana, experimentada desde los años noventa del siglo XX está permitiendo que su presencia en las competiciones internacionales de alto nivel sea cada vez más abundante.
La raza del ejemplar juega un papel influyente en la competición. Los criadores de muchas razas seleccionan sus reproductores constantemente en busca de un caballo mejor para según qué deportes. Los ejemplos más característicos los tenemos en el Pura Sangre Inglés, que es el mejor para las carreras, el percherón para tiro o el Silla Francés para el salto. En el siglo XXI, debido a las cada vez mayores exigencias atléticas para los caballos de doma clásica, las líneas de cría para las competiciones de salto y de doma en las razas europeas de sangre caliente se han aproximado mucho, siendo frecuente que hijos de un mismo semental destaquen unos en el salto y otros en la doma.
En el caso del Pura Raza Español, sus aptitudes hacen cada vez más evidente (como ha demostrado en los Juegos Ecuestres Mundiales de Kentucky 2010, el binomio formado por D. Juan Muñoz Díaz y Fuego XII), que se trata de una raza especialmente indicada para la Doma Clásica y la Alta Escuela. Su nobleza e inteligencia, la fuerza y la plasticidad que lo caracteriza, hacen de los animales de esta raza los perfectos compañeros para practicar la Alta Escuela con elegancia y sencillez.
De acuerdo con el ranking publicado por la Federación Mundial de Criadores de Caballos de Deporte (WBFSH en sus siglas en inglés), las razas que mejores resultados obtuvieron en competiciones oficiales de doma clásica de la FEI en 2010 fueron:
  1. Holandés de sangre caliente (KWPN)
  2. Hannoveriano (Hann)
  3. Danés de sangre caliente (DWB)
  4. Oldenburgués (Oldbg)
  5. Westfaliano (Westf)
  6. Holsteiner (Holst)
  7. Pura raza española (PRE)
  8. Pura sangre lusitano (Lusit)
  9. Trakehner (Trak)
  10. Sueco de sangre caliente (SWB)
Destaca el excelente comportamiento de los caballos ibéricos en 2010, confirmando una tendencia de mejora evidente desde hace veinte años. Estas estadísticas nos llenan de orgullo y esperanza a todos los profesionales que nos dedicamos al entrenamiento y promoción de las razas ibéricas, (PRE y PSL).
Tenemos un compromiso con nuestros caballos, este empieza desde la selección de los padres y las yeguas adecuadas para la cría, hasta el entrenamiento racional y metódico que garantice el desarrollo óptimo de los caballos sin perjudicar su salud y pensando en llegar en un futuro al nivel más alto de adiestramiento sin tener prisas ni saltarse ni un solo peldaño de la escala de formación de caballos FEI.
Un día conversando con un viejo amigo, antiguo jinete de competición me dijo:
"Yo vi hace más de 20 años en los juegos olimpicos a los caballos más importantes de doma clásica de su tiempo, pude ver a sus jinetes montarlos y ganar con ellos medallas, hace tanto tiempo nadie sabia fuera de España que era un PRE; Ha pasado ya mucho tiempo y la cría del caballo PRE de doma clásica ha avanzado a pasos gigantes en todo el mundo, he visto su evolución y mucha veces he pensado que si hace 22 años hubiéramos tenido un "Fuego XII" el PRE se hubiera convertido en una de las razas más importantes del mundo para este deporte porque me atrevo a pensar que este caballo en concreto, tiene más calidad que muchos de los caballos que ganaron premios hace tanto tiempo, pero en la época que le ha tocado competir ya han mejorado mucho los caballos centroeuropeos pues ya son décadas de perfeccionamiento con las que el PRE tiene que competir."

viernes, 11 de febrero de 2011

Noticias desde nuestra yeguada.

Amigos y seguidores de este nuestro blog, hoy quiero darles la noticia que más ilusión me ha hecho esta semana, a pesar de la crisis que esta sufriendo nuestro país he leído los últimos datos que nos ofrece la asociación ANCCE y me parecen muy positivos, el Libro Genealógico del Caballo de P.R.E. (Pura Raza Española), llevado a cabo por ANCCE desde 2007, ha cerrado el ejercicio 2010 con 22.400 nuevas inscripciones, un 12,5% más que el año anterior, y más de 8.000 valoraciones animales, según informa en la página web de la asociación.

La Asociación ha sabido bien como hacer en estos tiempos de crisis. La transparencia, rapidez y el aumento de los servicios que ofrece, la importancia de la labor del laboratorio, y la aplicación de un programa de gestión han sido fundamentales para que la asociación incremente sus resultados.
En el pasado ejercicio se realizaron casi 11.000 cambios de titularidad, un dato importante que indica que las ventas de caballos se siguen manteniendo, y se incluyeron 3.237 nuevos códigos de ganaderos, un 7 por ciento más que en 2009.
Propietarios de siete nuevos países, como Israel, Kazajistán, Jordania o Croacia han inscrito sus animales en el Libro Genealógico (LG), que actualmente da servicio a una cabaña total de 177.615 caballos de 50 países diferentes, de los que el 85 por ciento se establecen en España.
En 2010 se han reducido los tiempos medios de las tramitaciones de los servicios que ofrece el LG, algo muy demandado por criadores y ganaderos, situándose actualmente en dos meses las inscripciones, un mes las valoraciones y 15 días los cambios de titularidad, entre otros.
Otra buena noticia que me gustaría compartir con todos ustedes es que la yeguada para la que trabajo va a recibir un homenaje en la Feria PRE Centroamericana que se celebra en Guatemala, estamos llenos de orgullo y agradecimiento, muchos de nuestros caballos se han vendido en América, destacando nuestras yeguas campeonas de la raza en México.
Esta semana uno de los sementales que entreno a diario, Far Jaramago, ha sido comprado y exportado a Francia por sus nuevos propietarios, desde aquí les envío un saludo y les deseo lo mejor para ellos y su nuevo caballo.
Muchas veces me han preguntado cual es la mejor raza que existe para practicar doma clásica, siempre contesto lo mismo, no hablamos de una raza en común que destaque en este deporte, hablamos de un caballo que si destaca en este deporte, puede ser un holandés o un español, pero ese caballo no representa a toda su raza representa la facilidad que el tiene para hacer bien su cometido que es el duro deporte de la doma clásica.
Durante toda mi carrera he montado muchos caballos de varias razas y he encontrado los mismos resultados en caballos de distintas razas y orígenes. He montado caballos centroeuropeos muy mediocres y caballos de la misma raza espectaculares lo mismo me paso con los caballos ibéricos, hay de todo buenos y peores, eso sí, me gustaría señalar que si miramos las estadísticas y comparamos los números de caballos que nacen en los principales países europeos que crían caballos para doma clásica, podemos sacar una conclusión que favorezca más al caballo de sangre caliente danés, pues nacen un número pequeño de estos caballos, comparado al número de caballos que nacen en Holanda o Alemania y aún así estos caballos daneses consiguen situarse entre los primeros del mundo. Estas estadísticas nos sirven también para valorar más al PRE pues sí se tiene en cuenta el pequeño número de PRE que concursa a nivel internacional obteniendo medias de 68% y se compara con el gran número de centroeuropeos que, en cambio, no llegan nunca a un 68%, se constata la indudable validez del PRE para la Doma Clásica.
Hay jinetes que no valoran al PRE porque tardan un poco más en madurar que otras razas, también dicen que sus movimientos carecen de amplitud, yo creo que el problema del PRE viene más de la selección que se hizo en el pasado de esta raza, pues se buscaba más belleza barroca que funcionalidad pues hace treinta años nadie pensaba en vender PRE para hacer deporte pues en España aún la doma clásica no era tan popular como lo es ahora.
Lo bueno en el PRE se obtiene una vez ya han madurado, entonces están listos y aprenden todo con una facilidad asombrosa. Me gustaría que en las competiciones de doma clásica volviesen a dar coeficiente a las notas de piaffé y passage porque así veríamos una ascensión meteórica del PRE en las clasificaciones de los concursos. 
Me gustaría destacar con la esperanza de que lean estas palabras los ganaderos de PRE que los mejores PRE que he visto son los que muestran buenos aires básicos. No sólo en los aires reunidos. Han de tener un galope y un paso de buena calidad. Los criadores deberían tener esto en cuenta y trabajar en ello porque así es como un día se llega a tener un “Fuego XII”.

viernes, 4 de febrero de 2011

La importancia de tener un buen asiento a caballo.

Amigos y seguidores de este nuestro blog, en esta entrada hablare sobre la importancia del asiento del jinete a caballo. Muchos alumnos mios quieren avanzar rápido en sus lecciones y yo les recomiendo que no corran, primero les recomiendo que se sienten bien sobre el caballo y aprendan a ir con el, más a delante cuando tengan un buen asiento, lo demas vendrá solo. 
Todo lo que tenemos que utilizar, cuando nos sentamos en un caballo es nuestro propio cuerpo desde la parte superior de nuestra cabeza, a las plantas de nuestros pies y la voluntad que lo impulsa. Antes de que podamos controlar el caballo es necesario un alto grado de control sobre nosotros mismos. Conseguir este grado de control es nuestra primera responsabilidad. Afortunadamente, una buena organización es transferible de jinete a caballo y del caballo al jinete. Todos los jinetes han sentido alguna vez lo fácil que es sentarse bien en un caballo cuando este esta siendo bien montado.  
El jinete se siente bien llevado. De la misma manera es mucho más fácil para el caballo llevar a un jinete cuando este lo monta de una forma correcta.El jinete reparte bien su peso y se equilibra con el movimiento del caballo. Así utilizamos una organización eficiente y eficaz de la postura y la coordinación de nuestras ayudas.
«Dado que los criterios de una correcta posición son los mismos que los criterios de una buena postura en general, estar constantemente atentos al estar de pie o caminando es un excelente entrenamiento. Una postura correcta vertical de la cabeza y el tronco a caballo no es una postura especial aplicable únicamente a montar a caballo. " Brigadier General Kurt Albrecht en "Los principios de la doma.
Esta cita es una reflexión muy útil para cualquier persona que decide vivir la vida de un jinete, ya que enseña lo que significa estar "constantemente atentos a nuestros propios movientos".
Primero pondremos atención sobre las zonas que bloquean la coordinación. El resultado será una oportunidad para aprender a liberar estos bloqueos. Poco a poco el cuerpo se alarga de una mejor forma con el ejercicio se suelta y se dejan de bloquear algunas zonas del cuerpo, esto se consigue practicando a diario la equitación. El jinete aprende a fomentar y ejercer estas reacciones hasta el alargamiento de su figura a través de todo el mecanismo de su cuerpo, este hecho con la práctica se hace consciente, habitual y de forma ágil. De la misma manera un jinete eficaz hará que sea difícil para el caballo continuar el trabajo cuando este se endurece. La mecánica postural, tanto en caballos como en humanos es muy similar. La relación de la cabeza, cuello y la espalda, llevan a la nuca a elevarse y hacen oscilar el dorso del caballo hacia arriba, y llevan la fuerza a las extremidades, la eficiencia del movimiento es constante para ambos hombre y caballo cuando su posición herguida sobre la montura le permite acompañar el movimiento.
Cómo ser una "buena carga para llevar" por el caballo. La primera consideración es el equilibrio del jinete. Cuando nos sentamos en un caballo hay que tomar una actitud entre sentado y de pie. Apoyamos un poco de peso a través de nuestro asiento y a través de los estribos por lo que nuestra posición no es ni la de estar sentado ni de pie, pero hacemos un poco de ambas cosas a la vez. Cuando montamos nuestro peso y el peso del caballo se apoyan en el suelo a través de las extremidades del caballo por  la atracción de la gravedad.  
El equilibrio es nuestra relación con la tierra a través del caballo. La mejor manera de comprenderlo es que cada actitud que adoptamos sobre el caballo la podemos adoptar cuando estamos de pie con los pies en el suelo. Con la ayuda de un taburete podemos practicar mantener dentro del centro de gravedad nuestros pies todo el tiempo desde un asiento en posición vertical hasta un asiento ligero. Tenga en cuenta que la posición de la pierna es constante porque el centro de gravedad se mantiene sobre los pies en todo momento. El peso está dirigido verticalmente hacia abajo por lo que el estribo queda vertical y lo mismo ocurre con la línea desde la rodilla hasta la punta del talón. La línea vertical desde la rodilla hasta el dedo del pie y de nuevo al tobillo encierra un triángulo que se llama un "triángulo de estabilidad", ya que es el "fundamento que estabiliza el asiento "en todos los aires, en todos los pasos, saltos o en el suelo. Mantener nuestro centro de gravedad sobre nuestros pies y los pies en nuestro centro de gravedad es muy eficiente para aprovechar la energía. Por lo tanto, puede ser fluido y elástico el movimiento necesario para ir con el caballo. ¿Cómo ir con el caballo! Cuando montamos al trote tenemos un buen ejemplo para entender lo que significa ir con el caballo. Cuando un caballo va al trote levanta el peso de todo su cuerpo con el fin de cambiar el par diagonal de sus extremidades. También impulsa el peso de todo el cuerpo hacia adelante. Para ser una buena carga fácil de llevar se debe permanecer en equilibrio, es decir. Mantener la cabeza en nuestro centro de gravedad sobre nuestros pies. "El jinete debe sentarse en la silla de manera que una línea recta se pueda dibujar a través de su oído, hombro, cadera y tobillo". (Los principios de la equitación). También tenemos que dar importancia a elevar la parte superior de la cabeza lo que resulta agradable para el caballo pues miramos en la dirección que nos desplazamos y impulsamos hacia el frente el movimiento que generamos. Esto puede dar la impresión de que el jinete está levantando su caballo con la parte superior de su cabeza. No hay fuerzas de oposición están comprimidas y contenidas en el cuerpo. Fluyen a través de la cabeza libremente y los talones del jinete bajan con las piernas estiradas, estas actúan como amortiguadores (tobillo, rodilla, y cadera). 
De esta manera el peso del jinete se distribuye sobre una superficie amplia, un poco en los estribos y un poco en el asiento de la silla.
Muchos jinetes odian rebotar. Montan como si quisieran golpear su cabeza en el techo. A menudo el peso se desliza hacia atrás en la silla. Las piernas son a menudo desplazadas hacia delante. Ambas actitudes causan un peso extra para ser transportado por el caballo en la parte posterior de la silla. Esto es perjudicial para el caballo y el asiento del jinete.
El jinete eficiente distribuye este esfuerzo de manera uniforme a través de todo su cuerpo y se sirve del esfuerzo físico justo, siempre el mínimo requerido. El cuerpo es entonado de tal forma que actúa como un resorte. El exceso de tono te vuelve rígido y también nos conduce al fracaso. 
Buscamos en nuestra posición la flexibilidad, transportamos nuestra enegia creada atraves de nuestras piernas hacia arriba elevando en cada tranco de trote nuestra barriga y absorvemos este movimiento con nuestra espalda. Esta flexibilidad en nuestro cuerpo también la buscaremos en el caballo a lo largo de todo su adiestramiento.
Cada movimiento del caballo requiere que adoptemos una postura de forma que utilicemos el cuerpo para ir, y para dirigir al caballo ya sea al trote reunido haciendo cualquier figura o al galope. Coordinaremos el uso de las piernas en cada movimiento de doma, utilizaremos un asiento estable que permita las oscilaciones de los flujos del movimiento del dorso a través de la columna vertebral del caballo.
La elasticidad en la espalda del jinete permite a la pelvis y las piernas influir en dónde y cómo el caballo pone sus pies sobre el suelo.
Al movimiento eficiente de la cabeza le sigue el del cuerpo del jinete. Las riendas se utilizan para conectar la boca del caballo con la espalda del jinete. El jinete utiliza su espalda y las riendas para mantener el cuello del caballo flexible. La coordinación de nuestras ayudas nos permite alargar el cuello del caballo. La cabeza del caballo parece deslizarse en el espacio, mientras que la coordinación del resto de su cuerpo le proporciona una conducción suave.
Así, el jinete tiene que ir con el movimiento arriba y abajo, el movimiento hacia adelante y con estos la coordinación de las oscilaciones con el fin de ser armónico con el caballo. Para que sea eficaz se necesita conocer lo que se requiere para ir con el caballo en cada movimiento. Luego se sabe que una buena posición es necesaria para ser una buena carga fácil de llevar por el caballo en cada movimiento y se puede aprender a utilizar este conocimiento para guiar el caballo. "Armonía total de movimiento entre los dos cuerpos es la esencia de la técnica. Pero lo primero, el jinete debe aprender el completo dominio de la técnica y es sólo después de años de aplicación que va a descubrir que él no ha desarrollado sólo la capacidad de seguir sin esfuerzo todos los movimientos, sino también a sentir cada impulso del flujo del movimiento del caballo a través de todo su ser. " De El Camino a la equitación 'de Burger Udo.
El jinete de forma dinámica adopta la actitud de su propio cuerpo que sugiere lo que se requiere del caballo, incluyendo el vigor o la impulsión. Toma el caballo haciendo lo que le gustaría que el caballo haria y lo convence con el lenguaje de las ayudas de su cuerpo. Finalmente, el caballo aprende a seguir al jinete, manteniendo su centro de gravedad de nuevo bajo el peso del jinete. El caballo es sensible al lugar donde el jinete tiene su centro de gravedad y un buen adiestramiento hace deseosos a los caballos de seguir todas las ordenes de su jinete. Este es el objetivo de toda la formación en todas las disciplinas. Un jinete experimentado puede dar instrucciones claras a un caballo verde, porque esta completamente familiarizado con los patrones de cada movimiento. El arriba y abajo, el adelante y atrás, como las oscilaciones que deben ser moldeadas por el asiento y las piernas del jinete y dirigidas en un alargamiento del caballo. Un caballo puede establecer una guía para el jinete inesperto dándole una buena sensación. "Un asiento correcto de sí mismo actúa como una influencia positiva en el movimiento del caballo y la postura, porque la elasticidad de la columna vertebral se relaja el paso, junto con un profundo asiento y un contacto blando abrazando las piernas, están estimulando el movimiento del dorso del caballo y su impulsión."(Los principios de la equitación).
Cuando el jinete es capaz de mantener el equilibrio, de una manera equilibrada y flexible, puede orientar con claridad al caballo a permanecer flexible y seguir sus instrucciones, nuestro objetivo, "la armonía total entre el caballo y jinete "

Yo recomiendo que el jinete a lo largo de todo su aprendizaje practique ejercicios de posición a la cuerda, que galope y trote sin estribos, que practique su equitación en equilibrio sin agarrarse a las riendas buscando así encontrar su propio equilibrio sin frenar el movimiento del caballo ni ser una carga para el.
Siempre tendremos encuenta estos cinco puntos a la hora de buscar nuestra posición correcta:
  1. El asiento: Es una de las partes más importantes, ya que es ahí donde sentimos con mayor precisión como se encuentra el caballo; si ha salido mal al galope, si cojea, a la hora de saltar, en la doma, todo está comunicado con el asiento. Estaremos siempre relajados en la montura, con nuestro cuerpo centrado, ya que en caso de no estar centrados, no podremos utilizar de manera correcta el resto de nuestro cuerpo, y mucho menos nuestro equilibrio.
  2. Los brazos: lo importante cuando vamos a montar es que el caballo note que estamos relajados. Esto se transmite mucho con nuestras manos, de manera, que si estamos tensos, tiraremos del filete, de las riendas, no dejaremos al caballo estirar el cuello. Nuestros brazos tienen que colgar con naturalidad, nuestros codos flexionados y nuestras manos, conlos pulgares hacia arriba, estaran colocadas justo por encima de nuestros codos, a cada lado de la cruz.
  3. Las piernas: con las piernas mandamos constantemente señales al caballo. Para no confundirle deberán estar igual que los brazos, colgando con naturalidad, con presión sobre la montura, para que el caballo nos note, y sepa quien manda. Con nuestras caderas relajadas.
  4. Los pies: van en los estribos, pero no hay que meter todo el pie, simplemente la punta dejando el talón al descubierto y bajándolos, de tal manera que queden los talones mas bajos que las puntas de los pies.
  5. Los hombros: cuadrados y relajados, con nuestra cara bien alta, mirando por encima de las orejas hacia delante, nunca para abajo.


    La elasticidad y el equilibrio son dos cosas que tenemos que hay que tener grabadas en nuestra mente para montar. Nuestro cuerpo se tiene que mover al mismo ritmo que el caballo.

    La posición perfecta es aquella en la que se pueda dibujar una linea imajinaria, que vaya desde nuestra cabeza hasta nuestros tobillos, pasando por las caderas.