lunes, 4 de enero de 2021

La memoria, una cualidad del caballo.


Amig@s del caballo! todos hemos escuchado alguna vez que los caballos tienen una memoria asombrosa. Gracias a esa capacidad de memorizar y recordar estímulos, el caballo memoriza las ayudas con las que le montamos y responde ante ellas de forma correcta. 

Después del elefante es el animal que mejor memoria tiene. El cerebro del caballo es pequeño, pero con una gran capacidad de almacenar recuerdos de las experiencias buenas y malas. Los caballos aprenden desde que nacen hasta que mueren. Cuando se doman potros por primera vez, cada error que cometamos quedará grabado de por vida en su memoria. Valoren la responsabilidad que tenemos los jinetes cuando amansamos por primera vez un caballo. Un mal trabajo puede ser traumático de por vida para un animal tan sensible.

Los caballos tienen una habilidad sorprendente de conectar situaciones, personas y objetos. Como entrenadores y jinetes competentes, intentaremos por todos los medios que las experiencias con los caballos jóvenes siempre sean positivas. Las experiencias negativas que un caballo vive a lo largo de su trabajo con los humanos, se pueden suavizar, pero no desaparecen, siempre queda algo, si ha sido una experiencia negativa muy fuerte, queda grabada en sus recuerdos hasta tal punto que incluso puede llegar a convertirse en un trauma. 

Por eso en el adiestramiento es mejor quedarse corto que excederse porque si llegamos a luchar con el caballo de una forma irresponsable, no lo olvidara.

Tiene una memoria fotográfica que le permite recordar en imágenes, recuerda objetos y personas en un lugar determinado, apreciando si ha cambiado algo en su entorno, recordando el sitio exacto en el que le ocurrió algo. 

También recuerda sensaciones como las del tacto, por eso con unas suaves ayudas de piernas y riendas, podemos conseguir que el caballo haga rápidamente cualquier ejercicio que conozca.

Si queremos mantener a nuestro caballo en un equilibrio emocional correcto, debemos seguir unas pautas básicas:

No sobrealimentarlo, el exceso de calorías en la dieta provoca problemas de comportamiento y el sobrepeso causa lesiones. 

No encerrarlo en un box, tiene que permanecer en padock (potrero) el máximo de horas posible.

Trabajarlo diariamente, exigiéndole pero sin llegar a fatigarlo.

Evitar siempre el maltrato físico, se puede corregir en determinadas situaciones, pero nunca abusar de las ayudas correctoras.

Cuando se corrige al animal, el caballo debe de entender el por qué de la corrección y la consecuencia positiva para ambas partes.

Siempre premiaremos cada conducta positiva y cada reacción adecuada del caballo a lo largo de su adiestramiento.

Es bueno también "consentir" un poco al caballo como muestra de afecto para ganarse así su confianza, con este punto me refiero a darles mimos, masajes, golosinas... establecer una relación de afecto hace que el caballo sienta que su esfuerzo es valorado.