martes, 17 de diciembre de 2013

Conocer mejor al caballo ayuda en su doma.


Nuestros caballos de competición pasan parte del día al aire libre

Amigos y seguidores de este nuestro blog, este mes me gustaría hablarles de la importancia que tiene para el futuro manejo del potro y su adiestramiento, el entorno que lo rodea.
El caballo es un animal gregario que en su hábitat natural vive en manada y pasa la mayor parte del tiempo pastando y buscando ese pasto que lo alimenta.
Su relación con sus congéneres se basa en la ayuda que se prestan para sobrevivir como grupo, que quiere decir esto, pues el caballo adulto enseña al joven a vivir bajo una jerarquía en la que un semental y una yegua “alfa” enseñan al grupo de que forma deben de adaptarse al medio que los rodea y a defenderse de sus peligros, también en donde deben de comer, en donde deben de beber agua, en donde buscar abrigo del frio o del calor etc…  
El potro aprende de la madre y la madre sigue al grupo. El potro cuando se hace adulto ya conoce las reglas del grupo, si quiere las sigue y si no intenta formar su propia manada.
Esta sería la forma de vida del caballo lejos del hombre y para la cual ha nacido. 
Ahora en el momento que el hombre cría caballos en semilibertad el rol dominante lo tiene el ser humano, el potro aprenderá de su madre a estar tranquilo en presencia del hombre, por eso es importante que nuestras yeguas de cría tengan buen carácter y se dejen ramalear y dirigir a la mano para que el potro vaya aprendiendo por imitación de su madre a seguir al hombre.
En los años 70 y 80 se pensaba que el caballo actuaba según sus instintos y que no analizaba apenas el entorno que lo rodeaba, así justificaban la mala conducta de algunos caballos y su agresividad o miedo, que gran error, el caballo si actúa por instinto, pero su actitud la condiciona realmente todo lo que ha aprendido de su entorno a lo largo de su vida.
El caballo aprende solo algunas cosas y otras simplemente las imita de sus congéneres.
La prueba más grande que tenemos de que el caballo es capaz de aprender por observación o repetición es cuando lo adiestramos, muchas cosas que les enseñamos nunca las haría el caballo por sí mismo ni en su estado natural.
 Ejemplo: el caballo en libertad evita los obstáculos que se encuentra, no les salta si no le queda alternativa, sin embargo el hombre es capaz de hacerle saltar más de un metro y el caballo cuando lo aprende lo hace la mayoría de las veces sin dudar.
Por eso en este artículo quiero hacerles unas recomendaciones basadas en la conducta natural del caballo que les serán de ayuda para conseguir una colaboración más rápida con el hombre y en definitiva un adiestramiento más rápido y efectivo.  
La primera recomendación que quiero hacerles es la relacionada con el medio en el que va a vivir el caballo. Cuando construyan su cuadra, box o pesebrera háganlo pensando en que al caballo le agradaría más y le daría menos miedo estar encerrado en un sitio bien ventilado, limpio y con abundante luz, si es posible que tenga una ventana o una puerta abatible que le permita ver el paisaje y a otros caballos cerca.
La segunda recomendación muy importante, el caballo debería pasar mínimo ocho horas al aire libre en su padock o potrero en la época de buen tiempo y cuando sea invierno seis.
Los potreros deberían de tener agua a su disposición lo ideal sería que los pudieran compartir varios caballos juntos que se llevaran bien  para evitar accidentes.
Hay sementales que pueden ser agresivos con otros caballos a estos no se les deberían de aislar se les puede colocar en un cercado eléctrico desde donde puedan ver a otros caballos cerca para que se vayan acostumbrando a su presencia y así poco a poco dejaran de ser tan agresivos.
Si tenemos a nuestros caballos en semilibertad en potreros, mejorara su carácter, tendrán menos miedo, evitaremos vicios de cuadra o enfermedades y si el potrero tiene pasto ahorraremos dinero en su alimentación.
Es muy positivo que los caballos se relacionen entre ellos cuando están en semilibertad siempre aprenden a respetar al más fuerte esto nos ayudara a la hora de domarlos pues ya saben que siempre hay alguien al que deben de respetar y en nuestro caso obedecer . También los caballos en el potrero se ayudan entre ellos aseándose o espantándose las moscas.
Mi última recomendación esta relacionada con su adiestramiento, hay que intentar  trabajar poco a los caballos en lugares encerrados como los picaderos cubiertos y también debemos procurar que trabajen acompañados de otros caballos.
Un día o dos a la semana deberíamos pasear por el campo a nuestros caballos para evitar rutinas y distraerles en plena naturaleza.
El trato del hombre debe de ser siempre amable hacia el caballo, debe de transmitirle confianza y debe aprender a observarlo para poder conocer su estado de ánimo y de salud y así saber actuar en consecuencia.
No podemos olvidar las recompensas, golosinas y caricias cada vez que consigamos enseñar algo al caballo.
Al potro joven le viene bien trabajar detrás de otro caballo tranquilo y experto tanto en pista como en el campo. Aprenderá a estar tranquilo y a avanzar por imitación del veterano.
Estos métodos que respetan la naturaleza del caballo son los que empleamos en nuestro centro de adiestramiento, para más información contáctenos.