lunes, 14 de mayo de 2018

Flexiones laterales del cuello.

Los ejercicios de flexibilidad del cuello se han realizado desde hace cientos de años.















     
Amigos del caballo, hoy quiero hablarles de un tema que considero importante que los aficionados al caballo conozcan y entiendan el motivo porque se hacen las flexiones laterales del cuello del caballo.
He visto muchas veces a jinetes practicarlas de forma incorrecta y abusiva, por ese motivo hoy me animo a explicar como se deben de realizar y por qué.
El objetivo de las flexiones de cuello y nuca es soltar los músculos del cuello que facilitan la puesta en mano del caballo, las flexiones laterales sueltan los ligamentos del cuello, los estiran y flexibilizan, de esta forma conseguimos más agilidad y facilidad para la incurvación y una puesta en mano sin tensión en la mandíbula inferior del caballo.
También las articulaciones y las vértebras cervicales que forman el cuello se sueltan y se flexibilizan de tal forma que al caballo no le cuesta esfuerzo mantener el perfil vertical tan deseado para trabajar correctamente al caballo.
Estas articulaciones son:
La articulación de la nuca permite la flexión y extensión de la cabeza a la altura de la vértebra cervical, también ayuda al caballo a encontrar su equilibrio cuando trabaja y su respuesta positiva a las riendas.
La articulación del axis se encuentra entre la primera y segunda vértebra, es la que permite flexionar la cabeza de lado a lado, aquí tiene lugar la rotación de la nuca.
Las vértebras cervicales restantes hacen posible la flexión de arriba a bajo y de izquierda a derecha y la extensión total del cuello hacia delante y abajo.
Estas articulaciones trabajan en conjunto con ligamentos, tendones y músculos que debemos comprender como funcionan de forma adecuada porque son los que flexionaremos y ejercitaremos para mejorar el rendimiento del caballo.
¿Cómo hacerlo? Cuando nuestro caballo entiende bien los ejercicios como el girar y el cambio de dirección, los círculos y la incurvación, y se coloca adelante y abajo con un perfil en la vertical adecuado, podemos comenzar a flexionar el cuello del caballo a izquierda y derecha con el caballo parado.
Flexionaremos el cuello con la cabeza del caballo no muy baja, la nariz llegara a la altura en donde empieza el pecho y flexionaremos el cuello lateralmente con el perfil en la vertical hasta que veamos el ojo del caballo. Cuando lo consigamos hacer con facilidad cederemos a una postura más cómoda para el caballo, que es poner el cuello recto sin tensión en las riendas.
Haremos este ejercicio a una mano y después a la otra, buscando similitud en ambos lados del cuello.
Después esta secuencia: cuello recto en la vertical, cuello a la izquierda, cuello recto, cuello a la derecha, cuello recto y soltar rienda hasta que la nariz llegue cerca del suelo.
Después de práctica conseguiremos que el caballo entienda y haga de forma rápida sin resistencia, nunca nos excederemos al pedir la flexión lateral ni la vertical, nunca hay que encapotar al caballo ni hacer que mire a izquierda o derecha torciendo la cabeza, si ocurre esto, es recomendable no seguir con las flexiones.
Recuerden tomamos y cedemos con las riendas con suavidad, nunca por la fuerza, debemos conseguir con un suave contacto la respuesta del caballo, si no ocurre así, algo hemos hecho mal en el proceso o simplemente el caballo siente dolor.
Esto puede ocurrir si el caballo tiene la dentadura mal, o dolor en el cuello por haberse trabajado con un hierro inadecuado en la boca.
Cuando un caballo se resiste a hacer algo cotidiano en su trabajo, debemos consultar al fisioterapeuta equino o al veterinario, no culpemos al caballo,  pues si entienden lo que les pedimos siempre colaboran, recordemos que son animales nobles.
Después de enseñar parados las flexiones, las haremos al paso, más tarde al trote e incluso al galope, pero siempre flexionaremos lentamente unos trancos hacia un lado, luego al centro unos trancos también y luego hacia el lado contrario.
Nunca lo haremos rápido de atrás a delante, ni por la fuerza, ni girando la nariz o ladeando el hocico, prohibido hacer de izquierda a derecha como si el caballo diría que No. Es recomendable hacer siempre así: sobre la línea de cuartos lo ponemos recto, unos trancos flexión al exterior, despacio lo ponemos recto y suavemente al interior, otra vez recto y para terminar dejamos que alargue el cuello y la nariz.
Recordemos la colocación del cuello del caballo a lo largo de su entrenamiento.
Primeros meses de adiestramiento: cuello largo y un poco bajo.
Primer año de adiestramiento: equilibrio medio, el cuello esta largo pero la nariz del caballo llega al pecho.
A partir de los seis años el caballo si se adiestra correctamente elevará la cabeza y el cuello mantendrá el porte sin dificultades y trabajará ya en reunión .