Amig@s del caballo! como ya les conté en otro post, soy dressage coach, cuando hice el curso una de las asignaturas que mejor se me dio fue la parte psicológica del jinete.
Me encuentro muchas veces con caballos extraordinarios montados por jinetes que sienten miedo cuando les montan, hoy quiero hablarles un poco sobre el miedo al montar a caballo, a lo largo de mi carrera como profesor de equitación ( he dado clases a centenares de personas de todas las edades) he visto diferentes causas y motivaciones en los jinetes que les hacen sentir miedo cuando montan a caballo.
El miedo es complicado, el miedo no es algo que puedas superar porque es una respuesta innata del cuerpo y del cerebro para sobrevivir. Necesitamos miedo para mantenernos vivos y también lo necesitan nuestros caballos, es una actitud que viene heredada por la naturaleza y es típica en todas las especies animales, pero esta más acentuada en los animales que son presa de los animales cazadores.
El problema del miedo en los seres humanos tiene dos fases: la primera es la racional frente a los conjuntos de miedo irracionales, y la segunda es la diferencia relativamente incomprendida entre el miedo y la ansiedad.
Un consejo es luchar por intentar cambiar nuestras respuestas a lo que nos molesta o asusta.
Cambiar las respuestas, especialmente las respuestas a las cosas que nos asustan, no es una pequeña hazaña. Se requerirá tiempo y esfuerzo y lo más importante, tenemos que trabajar en superarlo.
Los conjuntos de miedo racionales versus irracionales son increíblemente individuales, tanto para los humanos como para los caballos. Las cosas que te asustan de los caballos es poco probable que asusten a tu entrenador y si eres un entrenador, las cosas que no te asustan es probable que asusten a algunos de tus alumnos. Sólo porque no tengas miedo de algo, eso no significa que el valor se transfiera de profesor a alumno.
Lo que esto significa es que todos tenemos que ser conscientes de lo que causa el miedo en otro sin tratar de cambiarlo o ignorar su importancia.
Desafortunadamente es común escuchar a un entrenador decirle a un jinete asustado: "Estás bien, sigue adelante", o algo por el estilo. La parte desafortunada es que el jinete no está bien, no cree una palabra de lo que el entrenador dice y la declaración degrada involuntariamente a la persona que lucha con el miedo. También establece una situación en la que la toma de decisiones se ve comprometida porque el alumno está tratando de estar "bien". Esto tiene varios resultados indeseables que van desde un mal entrenamiento hasta lesiones o accidentes.
El factor más importante en el examen de los conjuntos de miedo racionales versus irracionales es USTED. ¿Qué le parece racional? No hay nadie más que tenga su combinación de habilidades, experiencias (buenas y malas), historia física y condición actual, metas, impulso, nivel de valentía, etc.
La razón por la que esto es importante es porque escuchar a alguien que no sea usted acerca de lo que es seguro y lo que es peligroso es ridículo. No hay que sentir vergüenza en tener miedo, porque se relaciona fuertemente con la seguridad. Sólo sé inteligente al respecto y trabaja para ampliar tus capacidades para que puedas ser un mejor jinete, lo que te ayudara a tener más confianza y disminuirá tu nivel de miedo inmediatamente.
La comunicación con tu entrenador o alumno es crucial, así que debemos establecer el escenario para hablar de ello honestamente y prepararnos todos para el éxito.
Mis consejos:
Concentrarse en el trabajo a realizar con el caballo, hay que aprender a jugar con la respiración cuando algo nos molesta. (Inhalar- expulsar aire profundamente).
Actitud mental positiva y comprometida en el trabajo a superar.
Ponerse metas posibles de superar a corto plazo.
Trabajar periodos cortos en aquello que molesta al jinete y después descansar.
Practicar ejercicios difíciles que os causen miedo, con otros caballos que si les ayuden a superarlo.
Lo más importante, sobre todo, sea amable con su alumno y usted consigo mismo, no piense que su problema no tiene solución, solo hay que ser constante. Entrenar mucho con el objetivo de mejorar y aumentar nuestra experiencia siempre da su fruto, es lógico que si montamos un día a la semana tardaremos más en ver los cambios esperados.
La constancia se aplica también a los caballos miedosos, he visto caballos perder miedos con el trabajo, la constancia y el cariño de sus jinetes.
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