domingo, 9 de octubre de 2011

El objetivo del entrenamiento: desarrollar la musculatura.

Un buen trote para calentar con el cuello largo y bajo.
Amigos, alumnos y seguidores de este nuestro blog, en esta entrada me gustaría hablarles un poco acerca de la importancia de un buen trabajo con nuestros caballos, pues un buen trabajo nos ayudara a muscular correctamente a nuestro caballo.
Si nuestro caballo esta bien musculado y atlético, trabajara con facilidad y sus aires serán más cadenciados, ganaremos en fuerza e impulsión y conseguiremos realizar los ejercicios más complicados con menor esfuerzo.
Enfocaremos este tema partiendo de lo que conseguiriamos con un buen trabajo diario, el desarrollo de la musculatura y las ventajas que tiene tener a nuestro caballo bien preparado.
Entrenamiento:
La fuerza, la flexibilidad, la resistencia y la velocidad son las variables de todo programa de entrenamiento muscular de nuestro caballo. Hoy vamos a tratar más bien cómo conseguir más volumen de masa muscular y así más fuerza.
Tradicionalmente se ha acusado a los Pura Raza Español de faltos de fuerza. Si leemos el siguiente articulo podremos saber que ello es debido a que tradicionalmente el sistema de doma y desarrollo muscular ha estado basado más en amplitudes musculares cerradas que abiertas. El hecho de que nuestro PRE sea bueno en los aires reunidos ha hecho que el entrenamiento se basara desde muy temprana edad en estos aires, olvidando el hecho de que un músculo crece cuando está abierto y no cuando está cerrado.
El cuerpo de nuestro caballo se levanta sobre una estructura compuesta de palancas, articulaciones y músculos. Lo más importante es que el entrenador o jinete solo puede influir directamente sobre los músculos. Algo clave si además éstos son los únicos que hacen que el movimiento sea posible. Ahora bien, para que un músculo se mueva necesita energía. A mayor esfuerzo el músculo necesita también más energía.
La deducción que nosotros hacemos ante un sujeto con un gran volumen de masa muscular es que debe ser muy fuerte, y que por tanto es un gran consumidor de energía, de alimentos que una vez ingeridos se convierten en glucosa, un tipo de azúcar.
Para conseguir fuerza en nuestro caballo que posibilite la realización de todos los ejercicios de la Doma Clásica de forma continuada y sana hay, por tanto, que desarrollar correctamente la masa muscular. Para ello hay, a través del entrenamiento, que alterar la composición del músculo, ajustar la sincronización y coordinación entre ellos y potenciar su contracción y descontracción.
Un hecho importante es que la proliferación de los conocimientos del entrenamiento de fondo y condición ha reducido los daños y accidentes en general.
Lo primero que nos ha enseñado la experiencia es que debemos aumentar nuestras exigencias a la hora del entrenamiento básico muy moderadamente. Pensar en menos es más. Si podemos salir al campo e incluir subidas de cuestas ligeras (4-5%) de inclinación al paso y al galope tonificaremos enormemente el dorso de nuestro caballo. Ya sabemos que el trote no hace crecer la musculatura del dorso en absoluto.
Podríamos alternar trabajo de campo con la pista no más de treinta minutos. El chambón nos ayuda también a la hora de ir fortaleciendo los sublumbares. aunque hay que tener cuidado con su uso excesivo en circulos y potros jóvenes. Todo ejercicio en el que nuestro caballo suba el dorso, significa que está utilizando el longissimo dorsi, los abdominales por debajo de la columna.
También debemos crear algo de fondo, necesitamos una pista de galope donde ir incrementando poco a poco distancias, – galope tranquilo, para viajar -, donde no tengamos que intervenir, y galopar a nuestro caballo con el dorso arriba, el cuello largo, bajo, estirado, hasta llegar a los 15-20 km. Dentro de estos galopes programamos hacer ejercicios de ir y venir, con un poco más de duración y un poco menos, en acelerar poco a poco y sin que nuestro caballo pierda el equilibrio y quiera salir huyendo, y en desacelerar.
Disponemos de un repertorio muy grande para entrenar nuestro caballo con las transiciones trote galope, o las aceleraciones dentro del mismo aire de galope, 5-6 minutos, con un galope más fuerte y vuelta a un galope más tranquilo.
Cuando realizamos esta primera gimnasia no debemos perder de vista que el fortalecimiento físico va de la mano de otros dos procesos como son la "educación" y la "rutina" que creamos a nuestro caballo. El caballo es animal de costumbres fijas, sin embargo también se aburre rápido si machacamos todos los días lo mismo. Así que el aspecto psicológico nunca lo deberíamos dejar fuera. Tampoco debemos olvidar que la fuerza de nuestro caballo no debería crecer más rápido que su obediencia a nuestras ayudas. De que nos sirve un bruto fuerte sin ningunas modales, nos creará muchos problemas y pocas satisfacciones. Sobre todo tengamos esto en cuenta con los caballos enteros y dominantes por naturaleza.
Los planes de entrenamiento son simplemente pautas. Como entrenador de nuestro caballo tenemos que supervisar si se cansa demasiado o si le sobra energía. Siempre podemos tener un día de pausa a la semana que no quieren decir que se quede en el box, sino que dejemos que su musculatura y su espíritu se recupere en el padock, en el prado o con un largo paseo, si lo hemos visto cansado, no pasa nada. El nutrólogo puede ayudarnos a controlar la evolución con análisis de sangre regulares y algún que otro test de lactato.
Entrenar por tipos de fibra Antes un esfuerzo muscular el sistema nervioso llama primero al trabajo a las fibras lentas que a las rápidas, sea cual sea la clase de movimiento. Esto es algo limitador cuando se trata de caballos que necesitan pasar del paso al piaffe, o al galope, movimientos más intensos que en principio necesitarían de las fibras rápidas directamente. Esta es la razón por la que algunas razas de caballos son preferidas para la practica de determinados especialidades hípicas.
Fibra de tipo I. Fibra larga, de contracción lenta, (utilizando oxigeno) y de recuperación lenta. Es la que se desarrolla con un entrenamiento específico para fondo, haciendo kilómetros en un tempi cómodo para el caballo, sin demasiada exigencia, como el ser humano que hace footing.
Es de color rojo, carnosa, con muchos vasos sanguíneos, lo que implica la presencia de oxígeno en la sangre en el proceso de generación de energía aeróbico, y de menos tejido conjuntivo. Principalmente adheridas a los tendones.
Las usamos en la gimnasia básica, al dar vueltas, moverse suelto, en circulos, trotar, galopar y pasear, sin reunión, sin demasiado uso de fuerza., con un programa de mantenimiento.
Fibra de tipo II-B. Son fibras blancas, de contracción rápida, y con presencia de mucho tejido tendinoso, como la hoja de un árbol, así que hay pocos vasos sanguíneos, no hay oxigeno, y el proceso de generación de energía es anaeróbico. Libera mucha energía, debido a la cantidad de tejido contractual (el tendinoso) y es por tanto de rápida recuperación, pero el esfuerzo solo puede durar poco tiempo.
La usamos cuando se necesita mucha intensidad, caso de las piruetas y en general de todos los ejercicios de máxima reunión.
Se entrena por muchas repeticiones, grandes esfuerzos y pausas de recuperación en las que andamos con riendas largas, lo que tiene su efecto físico y psíquico.
Las fibras se pueden transformar de un tipo en otro. Por ejemplo cuando el caballo es joven cuenta con una proporción, dada por su genética, de fibras lentas y rápidas, pero, a medida que envejece, esta proporción va cambiando y por naturaleza las fibras rápidas se reducen en número, es por lo que la edad hace a casi todos los seres vivos más lentos. No obstante, el entrenamiento hace posible, aunque difícil, la transformación de fibras lentas en fibras rápidas. Esto solo se consigue sometiendo al músculo a tensiones fuertes durante las sesiones.
Paso con riendas largas.
Yo recomiendo en este caso prácticar en periodos breves, ejercicios de máxima reunión en varias repeticiones seguidas de un periodo de estiramiento sin nada de reunión. La clave esta en no abusar del tiempo de trabajo reunido y aumentar el tiempo de descanso estirando entre ejercicio y ejercicio.
Poco a poco el caballo se reunira con más facilidad y se esforzará más porque relaciona el esfuerzo con un buen descanso.
Ahora estos ejercicios de reunión dependen del nivel de vuestros caballos, si estos tienen buen nivel y hacen medias piruetas al paso, o piaffé o trote reunido en espalda adentro conseguirán mejor musculatura.
Un ejercicio muy bueno son las transiciones desde el paso atrás al trote.
Mi consejo:
Calentar bien a los caballos: mucho paso con riendas largas, trote con el cuello largo y bajo, galopes en suspensión y trabajar los ejercicios más dificiles en periodos breves de esfuerzo.
Contentaros con poco y no sean repetitivos, los caballos también se aburren.

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