Esta mañana revisando las noticias de mi país de origen
(España) con sorpresa leí que el gobierno de España había tomado la decisión de
suprimir varios ministerios y entre ellos el de Cría Caballar. Este ministerio
que tantos servicios ha prestado a los pequeños ganaderos del país va
desaparecer el próximo día 1 de Enero del año que viene.
Parece ser que el ministerio de defensa lo absorberá e
intentara administrarlo como bien pueda, el problema que surge de aquí es que
se destruirán empleos públicos se reducirán el número de explotaciones y
paradas de sementales.
Hablando con gente de cría caballar me comentaron que es
probable que los civiles que se beneficiaban de los sementales del estado van a
tenerlo ahora más complicado para acceder a sus servicios, otro problema es el
que surge al reducir el número de paradas públicas, este hecho aleja
geográficamente a los sementales de los
ganaderos que antes por tener cerca las paradas se podían beneficiar de
sus sementales.
Según lo conversado con ellos la desaparición de cría
caballar también va a influir en la reducción de la cabaña equina del país y va
a propiciar que los grandes ganaderos monopolicen el mercado de la cría.
Pero por el momento solo son especulaciones, veremos a
partir del año que viene que es lo que ocurre realmente y qué papel va a tomar
el ministerio de defensa cuando tome las riendas.
Ahora que tocamos este tema en nuestro blog voy a aprovechar
para contarles un poco acerca de la historia de Cría Caballar, una historia de
casi 300 años:
Desde los tiempos
más remotos España ha sido un país muy interesado en la cría de caballos, ya
sea para la guerra o para el transporte.
Tenemos constancia
de la antigüedad de las yeguadas reales en Córdoba, también existen referencias
sobre el rey Enrique II de Castilla, quien dictó algunas reglas para el
registro de los caballos que se introdujeron en el Reino, prohibiéndose sacar
del mismo clandestinamente equinos, só pena de severas sanciones. Felipe II
continuó con esta preocupación e impidió que se trasladasen caballos de
Andalucía para Castilla, formándose incluso una comisión para ocuparse de la
conservación de la cría caballar.
Una política similar
se desarrolló durante los reinados de Felipe III y Felipe IV.
Hacia 1818 se empezó
a comprender en España la utilidad de las carreras de caballos metódicamente
practicadas. Se observaron los modelos francés e inglés comenzándose a dar los
primeros pasos hacia la creación de una sociedad de Fomento, análoga ala inglesa y la francesa. Desde siglos atrás hay constancia de un cierto
interés por las carreras de caballos en España, tanto por parte del Estado,
como gracias a las voluntades individuales de algunos entusiastas aficionados a
este deporte.
Hacia 1832, el Duque
de Osuna comenzó a estudiar la posibilidad de implantar las carreras de
caballos inglesas en España. La primera carrera de
caballos medianamente seria celebrada en nuestro país tuvo lugar en la Alameda
de Osuna, cerca de Madrid, donde los duques de Osuna mantenían una importante
cuadra y yeguada, en el año 1835.
Estas primeras
carreras calaron hondo en el ánimo de los aristócratas; de tal manera que el 23
de abril de 1841 se creó una junta de Instalación compuesta por los duques de
Osuna, Veragua y San Carlos, marqueses de Alcañices, Santa Cruz, Castelar,
Perales, Casa de Irujo, Santiago, de los Llanos de Alguazas y de Terranova y D.
Francisco Falcó, según reza el documento original, «con el objeto de formar una
sociedad para fomentar y mejorar la cría caballar en España, convencidos todos
de la necesidad e importancia de este elemento de riqueza pública».
Los estatutos de la
nueva entidad afirmaban que el fin de la misma era “la mejora de las razas
caballares, el estímulo de su fomento por medio de las carreras de caballos y
otras actividades análogas y la divulgación de las mismas”.
Casi dos años justos
transcurrieron hasta la verificación en España de las primeras carreras
públicas de caballos, el 20 de abril de 1843.
El Duque de Osuna,
artífice de la Instauración del turf en España, muere en 1844. Le sucede en el
título de Duque de Osuna, así como en el cargo de Presidente de la Sociedad, su
hermano Mariano Téllez-Girón. Este, también conocedor del desarrollo que el
turf estaba alcanzando en Inglaterra y Francia a lo largo de su mandato,
importa caballos y trajo profesionales de dichos países para intentar elevar el
nivel de nuestras carreras.
Durante el período
de 1919 y 1931, las carreras de caballos en España viven un tranquilo período
de desarrollo, apoyado en el interés y afición que por las mismas muestra
Alfonso XIII. El nivel de competencia por las grandes carreras es aceptable,
aparece por primera vez un núcleo de aficionados y la cría empieza a
desarrollarse por las líneas correctas. La Castellana y Lasarte se alternan
como escenario de carreras estelares, aunque a Lasarte le cabe el honor de
celebrar la carrera de mayor importancia y dotación, en términos relativos,
jamás celebrada en España.
Desde un punto de
vista jurídico, el 9 de diciembre de 1917 se crea la Dirección de la Cría
Caballar y Remonta. Es sustituida por una Real Orden del 19 de julio de 1918,
constituyéndose en el Ministerio de la Guerra la sección de Cría Caballar y
Remonta. Poco después, en septiembre de 1919, un Real Decreto le da la
denominación de Dirección y Fomento de la Cría Caballar en España,
permaneciendo en el Ministerio de la Guerra. Una Real Orden del 5 de abril de 1921 aprueba el reglamento
provisional para el régimen interior de dicha Dirección. Por último, en abril
de 1925, al reorganizarse el Ministerio de la Guerra, la Dirección y Fomento de
la Cría Caballar se funde con el organismo llamado Sección de Caballería y Cría
Caballar, cuyo jefe es un general del arma de caballería, dividiéndose en
cuatro negociados. De él depende la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de
España.
Cría Caballar
sobrevivió a la guerra civil (1936/39) y tomo impulso en los años 50 con la
cría y difusión del caballo de Pura Raza Española.
Hasta nuestros días
ha dado excelentes servicios a pesar de las crisis de los años 70 y 90. Hasta
hoy ha ofrecido en sus paradas sementales de calidad de varias razas.