Amig@s del caballo! hoy les quiero hacer unas recomendaciones que considero importantes para toda aquella persona que quiera tener un caballo y tenga la ilusión de trabajarlo correctamente.
El aspecto que voy a tratar hoy es la actitud mental del jinete.
Vivimos en un mundo en el que cada vez estamos más desconectados de la naturaleza y muchas personas cuando tienen un contacto con ella, no saben responder a diferentes situaciones que pueden surgir.
Una persona que vive en ciudad y no a tenido una educación "de campo" puede tener algunos prejuicios sobre las personas que nos dedicamos a cuidar caballos.
Cuando alguien vive rodeado de caballos aprende a conocerlos y a amarlos, pero también, aprende a comportarse con ellos de una manera adecuada que surge de forma natural.
Alguien que no ha tenido esta experiencia puede sentir temor al acercarse a los caballos, pero también, pueden idealizarlos en extremo y cometer errores que pueden ser de consecuencias irreparables.
Trabajar con caballos requiere una mentalidad específica y un enfoque que combine habilidades técnicas con comprensión y respeto hacia estos animales. Estas son algunas pautas para desarrollar la mentalidad adecuada para trabajar un caballo:
Compromiso y Paciencia: El entrenamiento y la relación con los caballos no ocurren de la noche a la mañana. La paciencia es clave. Dedica tiempo a comprender sus necesidades y a conocer como es el carácter del caballo, aprende sus puntos débiles como sus virtudes.
Empatía: Los caballos son sensibles y pueden percibir nuestras emociones. Mantén la calma, sé amable y comprende sus señales. Escucha lo que te están diciendo a través de su lenguaje corporal y después actúa decidido.
Consistencia: Establece una rutina regular. Los caballos prosperan con la previsibilidad. Mantén horarios de alimentación, ejercicio y cuidado constantes.
Observación: Aprende a leer a tu caballo. Observa cómo se mueve, cómo reacciona ante diferentes situaciones y cómo se siente. Esto te ayudará a adaptar tu enfoque de entrenamiento.
Respeto Mutuo: Trata a tu caballo con respeto y espera lo mismo a cambio. No fuerces situaciones para las que no este preparado el caballo, ni impongas tu voluntad cuando el caballo no ha entendido algo. Busca una colaboración basada en confianza y una técnica adecuada que evite errores.
Aprendizaje Continuo: Nunca dejes de aprender. Investiga, toma clases, asiste a talleres y busca consejos de entrenadores experimentados. El conocimiento te hará un mejor jinete y cuidador.
Flexibilidad: Aunque la consistencia es importante, también debes ser flexible. Cada caballo es único y puede requerir enfoques diferentes. Adapta tus métodos según las necesidades individuales.
Seguridad: Prioriza la seguridad tuya y la del caballo. Usa equipo adecuado, sigue las normas de seguridad y evita situaciones peligrosas.
Disfruta del Proceso: Trabajar con caballos es una experiencia gratificante. Valora los pequeños logros y disfruta de la colaboración que nos ofrecen en su manejo y adiestramiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario